Para el exvicepresidente Alberto Dahik, el revés electoral del domingo no imposibilita al Gobierno, pero sí obliga a un giro: asumir que la Constitución vigente —que, afirma, “no nació de un acuerdo de la sociedad” sino de una imposición en 2008— es el marco con el que el presidente Daniel Noboa debe gobernar y buscar consensos.