Genoveba Moya llora. Se lleva las manos a la boca, al pecho, las une. Así le brota la ansiedad, la angustia. Tiene dos semanas sin saber de su hija adolescente.
Publicidad
Gisela Ávila Moya, de 17 años, fue a la escuela y no volvió. Dicen que un hombre entraba a la cafetería a conversar con ella
Publicidad
Actualizado el
Genoveba Moya llora. Se lleva las manos a la boca, al pecho, las une. Así le brota la ansiedad, la angustia. Tiene dos semanas sin saber de su hija adolescente.
Publicidad
Publicidad
¿Tienes alguna sugerencia de tema, comentario o encontraste un error en esta nota?
El problema con este deporte extremo es que está prohibido en todos los parques nacionales de Estados Unidos, incluido Yosemite.
Publicidad