Las funerarias de Seúl están ahora llenas de cadáveres de jóvenes y de sus desconsolados padres.
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150 personas murieron en la aglomeración de gente que se produjo en un estrecho callejón bordeado de bares en una celebración de Halloween.
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Las funerarias de Seúl están ahora llenas de cadáveres de jóvenes y de sus desconsolados padres.
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Ambos, que deberían ser los actores centrales de un acuerdo, están bloqueados desde adentro.
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