El Senado de Chile rechazó este martes la acusación constitucional enviada por los diputados para destituir al presidente Sebastián Piñera por el caso de la venta de una minera en 2010, que según los “Papeles de Pandora” se produjo en un paraíso fiscal.

Con 24 votos a favor, 18 en contra y una abstención, los promotores de la acusación o juicio político -todos parlamentarios de la oposición- no consiguieron la mayoría necesaria de 29 votos para destituir al mandatario.

Con este resultado, se cierra el proceso sin ninguna consecuencia política para Piñera.

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Juicio político para destituir a Sebastián Piñera enfrenta extensa jornada en el Senado

La acusación constitucional tuvo lugar apenas cinco días antes de que el próximo domingo 21 de noviembre el país celebre elecciones presidenciales para buscar al sucesor de Piñera, que acabará su mandato en marzo de 2022 y quien tras el resultado de este juicio podrá seguir, de momento, en el cargo los meses que le quedan.

La semana pasada, la Cámara de Diputados realizó una maratónica e histórica sesión en la que el diputado socialista Jaime Naranjo leyó 1.300 páginas de argumentos durante casi 15 horas a la espera de disponer de los votos necesarios para tramitar la acusación contra Piñera, que fue aprobada después de casi 24 horas.

Piñera estaba acusado de atentar contra el principio de probidad y el derecho a vivir en un medioambiente libre de contaminación, y por haber comprometido el honor de la nación.

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Según la investigación de los medios chilenos CIPER y LaBot, incluidos en los “Papeles de Pandora”, los hijos de Piñera vendieron la minera Dominga al empresario Carlos Alberto Delano -íntimo amigo del presidente- por 152 millones de dólares.

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La operación, que tuvo lugar durante el primer gobierno de Piñera (2010-2014), se realizó en su mayoría en Islas Vírgenes.

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El pago se tenía que hacer en tres cuotas. Una polémica cláusula supeditaba el último pago a “que no se estableciese un área de protección ambiental sobre la zona de operaciones de la minera, como reclamaban grupos ambientalistas”.

Una vez que Piñera asumió el poder, ese área, que abarca un verdadero tesoro natural a orillas del Pacífico, no fue considerada como zona de protección recomendada por su antecesora Michelle Bachelet (2006-2010). (I)