Al menos 35 personas han muerto en las últimas horas por las fuertes lluvias que castigaron con gran rapidez a la ciudad brasileña de Petrópolis, creando, según fuentes oficiales, una situación “casi de guerra”.

Petrópolis, a unos 70 kilómetros de Río de Janeiro, llegó a acumular 259 milímetros de lluvia en seis horas en la tarde y noche del martes, según fuentes de la defensa civil, y para este miércoles se prevén también más precipitaciones, aunque de una forma moderada.

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Fuentes de la Alcaldía de Petrópolis y del Gobierno del estado de Río de Janeiro cifraron en 35 los muertos registrados hasta ahora, aunque no se descarta que el número de víctimas aumente a lo largo del día.

La alcaldía declaró el estado de calamidad pública con el fin de atender a las víctimas y facilitar los trabajos de rescate.

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El departamento de bomberos del estado dijo el martes por la noche que el área vio caer 25,8 cm (poco más de 10 pulgadas) de lluvia en tres horas el martes, casi tanto como durante los 30 días anteriores combinados.

El gobernador Claudio Castro dijo que toda la maquinaria pesada del gobierno estatal estaba siendo llamada para ayudar a excavar el área enterrada en una búsqueda desesperada de sobrevivientes. Dijo a los periodistas que los soldados ya estaban trabajando en la región afectada.

Doscientas viviendas afectadas

Según fuentes oficiales, en la comarca de Petrópolis se han registrado por lo menos 171 deslizamientos de terreno. Las viviendas destruidas son cerca de dos centenares, según un saldo provisional.

En declaraciones a los periodistas, el gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, calificó la situación como “casi de guerra”. “Hemos visto vehículos volcados, mucho lodo y todavía mucha agua”, agregó.

El gobernador señaló que la tragedia se desató “de la noche a la mañana”, e indicó que en tan solo dos horas el agua caída llegó a 200 milímetros.

Los 259 milímetros acumulados en seis horas en Petrópolis fue incluso más que lo previsto para todo el mes de febrero, que era de 238 milímetros.

"Es una cantidad absurda y lamentablemente no se pudo salvar a toda la gente", añadió.

Esta no es la primera vez que la región serrana de Río es golpeada por fuertes tormentas, ya que fue escenario en 2011 de la mayor tragedia climática jamás registrada en Brasil, cuando los temporales dejaron más de 900 muertos y un centenar de desaparecidos. (I)