Jamaica está “avanzando” hacia un destino como país independiente y su transformación en un régimen republicano es “inevitable”, dijo el miércoles primer ministro, Andrew Holness, en el marco de una visita del príncipe Guillermo de Gran Bretaña a la isla caribeña.

En una rueda de prensa, Holness sostuvo que la visita de tres días de Guillermo a la isla -que provocó protestas por el papel del Reino Unido en el comercio de esclavos en la ex colonia y pedidos de reparación por sus acciones- ofrece la oportunidad de abordar problemas “no resueltos”.

Mientras el príncipe, segundo en la línea de sucesión al trono británico, transmitía el “profundo afecto” de su abuela por Jamaica, Holness dijo que la transición del país a un modelo republicano era solo cuestión de tiempo.

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“Es inevitable que avancemos hacia una república para cumplir la voluntad del pueblo de Jamaica y nuestra ambición de convertirnos en un país independiente, desarrollado y próspero”, expresó luego Holness en su cuenta de Twitter.

Miembro de la Commonwealth desde 1962, la isla es una monarquía constitucional y su jefa de Estado -al igual que de otros 14 países- es la reina Isabel, que acaba de celebrar sus 70 años de reinado.

Una ruptura jamaicana con la monarquía seguiría los pasos de otra isla caribeña, Barbados, que se declaró formalmente república en una ceremonia en noviembre a la que asistió el padre de Guillermo, el príncipe Carlos.

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Horas más tarde, en una cena de estado en la capital, Kingston, el príncipe Guillermo, quien llegó acompañado de su esposa Kate, expresó su “dolor” a los jamaicanos por la participación de Gran Bretaña en el comercio de esclavos.

“Quiero expresar mi profundo dolor. La esclavitud era abominable y nunca debió haber ocurrido”, dijo William, calificando la trata transatlántica de esclavos como una atrocidad que “mancha para siempre nuestra historia”.

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Cientos de miles de esclavos africanos fueron llevados a la fuerza a Jamaica durante el período colonial británico y obligados a realizar trabajos agotadores en las enormes plantaciones de la isla.

En 2015, el entonces primer ministro británico, David Cameron, rechazó los pedidos de indemnización antes de una visita a Jamaica. (I)