Este jueves varios legisladores del Partido Demócrata presentaron un proyecto que ayudaría a definir la situación legal de la isla de Puerto Rico.

El proyecto fue llevado a la Cámara de Representantes y al Senado con el nombre de ley de “autodeterminación de Puerto Rico”, que llevaría a una convención, elegida por los puertorriqueños, que determine el estatus futuro de la isla, indica EFE.

“Hace más de un siglo, Estados Unidos invadió Puerto Rico. Desde entonces, Puerto Rico ha estado bajo Gobierno colonial”, afirmó la representante Nydia Velázquez, de origen puertorriqueño, en una conferencia de prensa para presentar la iniciativa legal.

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Historiados podrían contrastar lo dicho por la legisladora diciendo que tras la derrota de España, este cedió la isla de Puerto Rico, al igual que otros territorios que tenía en su poder -como Filipinas-.

“El Congreso debe asumir su responsabilidad e iniciar un diálogo serio con el pueblo de Puerto Rico para avanzar”, añadió Velázquez, quien estuvo acompañada por la representante Alexandria Ocasio-Cortez -de ascendencia puertorriqueña- y el senador Bob Menéndez -hijo de cubanos-.

“La legislación reconoce el derecho inherente del pueblo de Puerto Rico a determinar su propio futuro político”, explicó Velázquez, al tiempo que aseguró que esta legislación tiene como fin crear “una convención, elegida por el pueblo de Puerto Rico, que decidirá ese futuro”.

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El proyecto de ley estipula que dicha convención estará integrada por el número de delegados que determine la legislatura puertorriqueña y que la decisión sobre el futuro de la isla la tomará ese órgano, “no el Congreso” de Estados Unidos.

Los promotores de la iniciativa han dicho que la convención podría considerar todas las opciones, desde la estadidad a la independencia, o el mantenimiento de la actual condición de estado libre asociado de EE. UU.

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“Por décadas hemos visto las carencias y desigualdades resultantes del actual arreglo con Estados Unidos”, dijo Menéndez, demócrata por Nueva Jersey.

“A más de tres millones de residentes de Puerto rico, que son ciudadanos estadounidenses, se les ha negado el derecho de gobernarse a sí mismos”, agregó.

“La premisa de esta legislación es simple: el futuro de Puerto Rico debería estar en manos del pueblo de Puerto Rico”, agregó el senador demócrata, que indicó que “el problema es que jamás ha habido un proceso democrático, viable e inclusivo para que el pueblo de Puerto Rico elija su propio futuro”.

Puerto Rico es un estado libre asociado a EE.UU. desde 1952, con Constitución y Asamblea Legislativa propia, pero sometido a los poderes plenipotenciarios del Congreso estadounidense. (I)

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