El 1 de enero de 2023 entró en vigor en Canadá una nueva regulación que prohíbe a la mayoría de los compradores de viviendas extranjeros adquirir casas con fines de inversión durante dos años. Esto se hizo para permitir que quienes viven en el país puedan pagar una vivienda.
Sin embargo, hay una serie de excepciones a la Prohibición de la Compra de Propiedad Residencial por la Ley de No canadienses.
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Permite a los ciudadanos no canadienses que son inmigrantes o residentes permanentes comprar propiedades. Los estudiantes y los inmigrantes tampoco están cubiertos por él.
Como informó The New York Times, la prohibición no cubre casas de vacaciones en “zonas recreativas” y solo a “áreas metropolitanas censales” y “aglomeraciones censales”, que son esencialmente ciudades que cumplen con requisitos demográficos específicos.
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Además, la ley no se aplica a los compradores de viviendas con cónyuges o parejas canadienses ni a los extranjeros que compran viviendas multifamiliares con más de tres unidades.
La ley se aprobó como resultado del aumento significativo en los costos de vivienda de la pandemia, que a su vez tuvo un impacto negativo en los inventarios, las ventas y los alquileres.
(I)
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