La presidenta peruana Dina Boluarte seguirá en funciones, una vez que el Congreso archivó un pedido de destitución en su contra, iniciativa que fue promovida por movimientos de izquierda afines al expresidente Pedro Castillo, a quién el Congreso destituyó el pasado 7 de diciembre tras un fallido golpe de Estado cuando intentó disolver el Legislativo y gobernar por decreto.
Para que la moción sea admitida a debate se requería de un mínimo de 50 votos. “Han votado a favor 37 congresistas, en contra 64, 10 abstenciones: en consecuencia no ha sido admitida la moción de vacancia de la presidenta Dina Boluarte, que pasa al archivo”, anunció el jefe del Congreso, José Williams, durante la sesión en la que participaron 114 de un total de 130 legisladores.
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Los votos a favor llegaron por parte de diversas bancadas de izquierda. En tanto que los partidos de derecha y extrema derecha votaron en contra o se abstuvieron.
El legislador Hamlet Echeverría sustentó la moción por “incapacidad moral”, asegurando que Boluarte mandó a “ejecutar” a 50 manifestantes, la mayoría de grupos que intentaron tomar por asalto dos aeropuertos en las regiones Puno y Ayacucho, y fueron repelidos por fuerzas estatales.
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A sus 60 años, Boluarte, quien era vicepresidenta de Castillo, asumió el poder el 7 de diciembre pasado y debe ejercer hasta julio de 2026.
Pese a que esta moción de vacancia no pasó, los legisladores pueden seguir planteando mociones de destitución. Por ejemplo, Castillo _quien ejerció 17 meses de su mandato_ enfrentó dos pedidos de este tipo antes de su destitución final.
La destitución de Castilló desató violentas protestas en regiones del sur de Perú y Lima, sucesos que han dejado más 50 muertos y un millar de heridos. En estas movilizaciones se pide la renuncia del gobierno, el cierre del Congreso y adelanto de las elecciones generales.
Boluarte enfrenta una investigación por los presuntos delitos de “genocidio, homicidio calificado y lesiones graves”. (I)