“De la abundancia del corazón habla la boca”. Un ejemplo de gran desprendimiento lo hizo brotar una rifa solidaria planificada para pagar la operación de una niña de 8 años.

Los protagonistas de la historia que conmueve a los usuarios de las redes sociales son Alberto Carísimo, padre de la menor enferma; y Gustavo Huerta.

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En Paraguay, Alberto decidió rifar el auto de la familia para poder reunir los recursos y así poder lograr que su hija fuera intervenida de una afección en su garganta y recuperara su salud.

Alberto es vendedor ambulante y Gustavo Huerta es abogado. Ambos, radicados en el distrito de Santa Rita, llevan a sus niños al mismo colegio

Huerta es padre de Alejandro, un varoncito que ve clases con Susana, la nena del hombre que desde noviembre de 2022, junto a su familia, comenzó a planificar qué haría para que la menor fuera a pabellón, señala La República.

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Padre desesperado rifa su carro por la salud de su hija

Fue así como el vendedor ambulante promovió la rifa de su automóvil. Vendió los números y llegó el día de hacer el sorteo. El ganador fue el abogado Huerta.

“Por más que necesitaba el vehículo para llevar a su hija a las consultas y estudios, decidió que rifarlo era lo más conveniente en su situación. Antes de entregar el auto, le cambió un par de repuestos”.

Hasta allí todo marchaba normal hasta que llegó el momento de hacer entrega del auto y las llaves al feliz ganador.

Frente a las cámaras ocurrió la gran sorpresa para Alberto, quien no lloró solo. Junto a él se conmovieron hasta las lágrimas quienes siguieron las incidencias a través de las redes al escuchar las palabras de Huerta.

Alberto, en este acto quiero aprovechar para devolverte este (vehículo) con la llave. Hermano querido, que se recupere tu hija, que salga todo bien en la operación, manifestó Gustavo Huerta para sorpresa a todos

“A mí no me da el corazón para quitarte tu vehículo. A Dios gracias, yo tengo para la movilidad”, aseguró, a comienzos de abril, el abogado ante un nervioso e impactado Alberto.

“Dios te compensará el doble”

El gesto desarmó al padre de Susana. El abogado contó que, “desde el principio, su única intención era ayudar a Alberto a cubrir la cirugía de su pequeña”.

“Casualmente, su hija Susana es la compañerita de mi hijo menor, Alejandro. Ambos están cursando el tercer grado aquí en Santa Rita”.

Mi único deseo es que mejore Susana, que Dios la bendiga. Mi corazón se regocija en ayudarte a vos, estamos a la orden, hermano, enfatizó el abogado

“Dios te va a devolver el doble”, contestó Alberto y ante la misma cámara un abrazo selló esta nueva hermandad.

Para la operación y la recuperación de Susana, dice Alberto, “Dios tocó a la persona que ganó, a su corazón y al mío”. (I)

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