Un nuevo cometa acaba de sorprender a los astrónomos: C/2025 K1 (ATLAS), un cuerpo celeste recientemente descubierto, desarrolló un inusual resplandor dorado tras sobrevivir a su peligroso paso cerca del Sol.

Las imágenes, captadas por astrofotógrafos en Estados Unidos, muestran una brillante estela dorada que ha despertado la curiosidad de la comunidad científica.

El cometa fue descubierto en mayo por el sistema de detección Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System (ATLAS), que utiliza telescopios en Hawái, Chile y Sudáfrica para rastrear objetos en movimiento en el cielo nocturno. Hasta ahora había pasado desapercibido, eclipsado por el interés en otros cometas como el 3I/ATLAS, de origen interestelar, y el Cometa Lemmon, visible a simple vista en las últimas semanas.

Publicidad

El Sol lanza dos potentes erupciones de clase X que provocan apagones de radio en América y el Pacífico

Sobrevivió a un encuentro extremo con el Sol

C/2025 K1 alcanzó su punto más cercano al Sol, conocido como perihelio, el pasado 8 de octubre, cuando se situó a 50 millones de kilómetros de la estrella, unas cuatro veces más cerca de lo que llegó el 3I/ATLAS durante su propio perihelio.

Muchos astrónomos creían que el cometa sería destruido por la intensa gravedad solar. Sin embargo, logró sobrevivir y, en el proceso, adquirió su distintivo tono dorado.

“El cometa no debía sobrevivir a su perihelio del 8 de octubre. Pero lo hizo, y ahora muestra un color rojo, marrón y dorado raramente visto”, explicó el astrofotógrafo Dan Bartlett a Spaceweather.com, tras capturarlo desde California el 29 de octubre.

Publicidad

Cometa 3I/Atlas vuelve a cambiar de color y se torna azul

Un brillo químicamente misterioso

Los cometas suelen verse blancos porque reflejan toda la luz solar visible. Sin embargo, su color puede variar según los compuestos químicos presentes en su coma, la nube de gas, hielo y polvo que los rodea.

En cambio, el color dorado de C/2025 K1 parece deberse a una inusual falta de moléculas que contienen carbono, según el astrónomo David Schleicher, del Observatorio Lowell (Arizona). Solo dos cometas conocidos han mostrado niveles tan bajos de estos compuestos.

Publicidad

“No sabemos exactamente por qué”, escribió Schleicher, aunque el fenómeno podría estar relacionado con su reciente acercamiento al Sol o con una proporción anormalmente baja de gas frente al polvo.

Actualmente, el cometa tiene una magnitud aparente de 9, lo que lo hace visible solo con telescopios o binoculares potentes. Se encuentra entre las constelaciones de Virgo y Leo, en el cielo oriental, y es más fácil de observar antes del amanecer.

C/2025 K1 alcanzará su punto más cercano a la Tierra el 25 de noviembre, y los expertos estiman que seguirá siendo visible hasta principios de diciembre. (I)v