El pasado viernes, 30 de mayo, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, inauguró el nuevo aeropuerto internacional de Lima. La obra demandó una inversión de más de 2.000 millones de dólares y atenderá anualmente a 30 millones de pasajeros. Sin embargo, a pocos días de su apertura, ya se encuentra con varios problemas.

El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) confirmó la existencia de una eventualidad relacionada con el abastecimiento de combustible para aeronaves.

Esto ha generado algunos inconvenientes en la instalación. El presidente dela Asociación Peruana de Agencias de Viajes y Turismo (Apavit), Ricardo Acosta, advirtió que estos problemas en la fase inicial de operaciones del terminal han repercutido negativamente en la percepción del país como destino turístico.

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Durante los primeros días de funcionamiento se reportaron largas filas en las áreas de seguridad, migraciones y en el check-in, lo que llevó a muchos pasajeros a perder sus vuelos debido a cambios en las puertas de embarque sin previo aviso.

Asimismo, se reporaton demoras en la entrega de equipaje, algunos pasajeros llegaron a esperar más de dos horas, ya que una sola cinta transportadora era responsable de los equipajes de hasta tres vuelos distintos.

Este 3 de junio se ha normalizado el servicio en el aeropuerto. “Se trasladó el equipo de suministro de combustible necesario en las posiciones de estacionamiento para atender la demanda y continuidad de las operaciones aéreas de forma permanente”, indicó el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.

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El aeropuerto tiene 46 mangas de embarque y se empezó a construir a finales de 2020, sobre una extensión de 935 hectáreas. (I)