Este sábado se informó que lideresas indígenas y amazónicas de Perú denunciaron ante el relator sobre Sustancias Tóxicas y Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Marcos Orellana, la vulneración de sus derechos por el impacto de las actividades extractivas en su territorio.

La Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (Onamiap) indicó en un comunicado que el relator visitó su sede en Lima para reunirse con su presidenta, Melania Canales Poma, y la secretaria de Juventud y Niñez de la organización, Karen Huere Cristóbal.

También, con las lideresas de bases Margarita Machacca Quispe, Guadalupe Flores Chacca, de la región sur andina de Puno, y María Luz Canaquiri Murayari, de la región amazónica, de Loreto.

Publicidad

En el encuentro, las representantes afirmaron que las actividades extractivas "impuestas sin cumplir con la consulta y el consentimiento previo, libre e informado, envenenan la sangre y los territorios de los pueblos indígenas".

Además, denunciaron que el Estado peruano, representado por el Ministerio de Energía y Minas, "se niega a someter a consulta y consentimiento el otorgamiento de concesiones mineras y petroleras en territorios indígenas".

Las dirigentes enfatizaron también en la "carencia de una institucionalidad indígena en la estructura del Estado", ya que, según indicaron, el Viceministerio de Interculturalidad "omite su obligación de promover y proteger los derechos colectivos" y también "desarrolla políticas regresivas en este tema".

Publicidad

La Onamiap añadió que los derrames petroleros "que desde hace más de cincuenta años" sufren los pueblos amazónicos y los relaves mineros en los Andes "dejan miles de personas con metales pesados en la sangre, producen nuevas enfermedades, así como mujeres que no pueden concebir o sufren abortos espontáneos".

"A eso se suman los ríos contaminados, donde ya no se encuentran peces, ganado que se envenena al beber sus aguas, tierras que ya no producen. En suma, la pérdida de sus actividades de sobrevivencia, la migración de la juventud, y el deterioro de la identidad cultural", enfatizó la organización.

Publicidad

De acuerdo con el comunicado, Orellana remarcó que su visita a Perú era académica y no oficial, pero manifestó que la obligación del Estado es garantizar los derechos humanos a los que se ha comprometido mediante tratados internacionales y que el rol de las organizaciones indígenas es exigir esos derechos.

Señaló que si bien la problemática expuesta "afecta a muchas personas y en muchos lugares", lo hace en mayor medida a los pueblos y las mujeres indígenas que "viven en armonía con el medio ambiente, y este les da no solo sustento material, sino también espiritual y de identidad cultural".

"Ustedes proporcionan lecciones para superar la emergencia climática", indicó dirigiéndose a las lideresas.

Al concluir su visita a Onamiap, Orellana solicitó mantener el contacto y que se le haga llegar información sobre la situación de los derechos de los pueblos y las mujeres indígenas en Perú.

Publicidad

Orellana también se reunió el viernes con representantes de comunidades de la selva y de la costa peruana, quienes pidieron la ayuda de la ONU frente a los derrames de petróleo, un problema que las afecta desde hace décadas y está vigente en el país desde que en enero pasado se vertieran 10.400 barriles de crudo en el mar de Lima desde la refinería La Pampilla, que opera Repsol. (I)