La constancia se premia y el sabor que deja el logro obtenido no empalaga, perdura. Ese es el que disfrutó una mujer al tener en sus manos el examen de manejo aprobado, que le valió su licencia de conducir.

La conductora, oriunda de Corea del Sur, no desmayó en su intento al verse aplazada la primera vez. Tampoco sus fuerzas e interés se agotaron cuando no pudo aprobarlo más de 900 veces.

La historia data de 2005, cuando Cha Sa-soon tenía 69 años, una mujer que le tomó 3 años y 960 intentos obtener la licencia para conducir. En la actualidad, su aventura por este documento se hizo viral en las redes.

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Cha Sa-soon tardó tres años y 960 intentos en obtener su licencia de conducir

La felicidad de la mujer con el anhelado documento quedó inmortalizada en imágenes, que también han vuelto a circular, colocando el tema en sites del mundo.

Su caso fue tan particular que, incluso, la Hyundai realizó un comercial en el que ella es la protagonista, recordaron El Espectador y Clarín.

Mientras que el The Mirror señala que el fabricante de automóviles Hyundai, en Corea del Sur, le regaló un vehículo nuevo valorado en poco más de 14 mil dólares (a la fecha actual).

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Imagen del comercial de la Hyundai. Foto: captura de video

Años de estudio para la licencia

En abril de 2005, comenzó la odisea de Cha Sa-soon para obtener su licencia de conducir. La primera prueba no la pasó y “casi que todas las semanas, de lunes a viernes, volvía a intentarlo hasta que en 2008, luego de 780 veces, aprobó el primer examen”.

Según la Jeonbuk Driving School, donde Cha Sa-soon presentó los exámenes, la prueba escrita que más se le dificultó tenía 50 preguntas de opción múltiple sobre las normas viales y el mantenimiento del auto.

Nunca dijo no puedo y nadie tuvo “agallas” para decirle que desistiera.

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Insistió al punto de cuando le tocó ir a presentar una segunda prueba “tuvo 170 intentos que dividió en dos veces por semana para poder lograr llegar a la prueba práctica, que le tomó 10 intentos más”.

Obsequios al esfuerzo

Uno de los instructores, que vio de cerca todos los esfuerzos de esta mujer, dijo que cuando le entregaron la licencia, “todos salimos a animarla y abrazarla, dándole flores. Sentí como si se nos cayera un gran peso de encima”.

La mujer no se dio por vencida porque necesitaba la licencia para su negocio de venta de verduras

Imagen del video de la Hyundai. Foto: captura de video

La historia, en la que algunos dicen que no subirían al auto que tenga a esta surcoreana al volante, cobró más fama cuando la marcha Hyundai la llamó para grabar un comercial. Luego, le regalaron un automóvil.

La corta publicidad la muestra estudiando y practicando con la rejilla de un ventilador como si de un volante se tratara.

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Si se sueña, se puede lograr, el ejemplo de Cha Sa-soon no deja espacio a la duda. Más perseverancia que la demostrada por ella sería difícil hallar. (I)

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