La NASA ha revelado planes para hundir la Estación Espacial Internacional (ISS) en un océano en uno de los lugares más remotos de la Tierra, también conocido como “cementerio de naves espaciales”.

Se espera que esto suceda en enero de 2031, comenzando con una ‘salida de órbita’ gradual de la instalación masiva de 930.000 libras, con las partes que no se queman en la atmósfera cayendo en un área deshabitada del Océano Pacífico sur, llamada Punto Nemo.

Se dice que este es el lugar más remoto del planeta, el punto más alejado de cualquier asentamiento humano en cualquier dirección, donde descansan los satélites y los cohetes. El punto Nemo se encuentra entre Nueva Zelanda, la Antártida y la Isla de Pascua, en el Pacífico Sur por lo que no hay prácticamente vida en esa zona del océano.

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La estación, que se inauguró en 1998, fue diseñada para durar 15 años y habrá estado operativa durante más de 30 años para cuando se lance al océano.

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La NASA dice que los controles de seguridad de la estructura superior han demostrado que es seguro hasta 2030, pero cada nuevo acoplamiento y desacoplamiento agrega más tensión y los problemas con algunos de los módulos rusos, incluidas las fugas repetidas, han comenzado a aumentar.

Como parte del plan de transición, la NASA dijo que se agregarán varios módulos operados comercialmente a la estación durante la próxima década.

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El objetivo es que eventualmente se separen y formen su propia estación comercial, uniéndose al menos a otras tres instalaciones orbitales de gestión privada que se lanzarán antes de 2030.

Cooperación internacional

La ISS se lanzó en noviembre de 1998 y ahora ha estado ocupada continuamente desde noviembre de 2000, “permaneciendo como un faro de cooperación internacional”, con EE. UU., Rusia y la Agencia Espacial Europea a la cabeza.

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Sin embargo, fue diseñada para durar 15 años, y ahora ha estado operativa durante más de 20, y habrá estado operativa durante 31 cuando sea destruido.

El plan de fin de vida siguió un compromiso del presidente estadounidense Joe Biden de apoyar la estación espacial hasta 2030, momento en el cual la alternativa comercial debería estar operativa.

“La ISS es un laboratorio único que está devolviendo enormes desarrollos científicos, educativos y tecnológicos para beneficiar a las personas en la Tierra y está permitiendo nuestra capacidad de viajar al espacio profundo”, escribió la NASA al anunciar el nuevo plan.

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“Según el análisis de salud estructural de la ISS, existe una gran confianza en que su vida puede extenderse hasta 2030″, escribió la NASA en un informe sobre el desmantelamiento.

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“Otros sistemas, como la energía, el control ambiental y el soporte vital, son reparables y reemplazables en órbita”, escribió la agencia, y agregó que el problema es que la vida útil de la estructura primaria se ve afectada por el acoplamiento y desacoplamiento de vehículos.

Cuando la estación llegue al final de su vida útil, que está determinada por la estructura principal, no por los módulos individuales, ocurrirán una serie de eventos.

En primer lugar, todos los módulos comerciales y algunos de los módulos más antiguos más confiables, que posiblemente incluyan instalaciones rusas más nuevas, se separarán de la estructura.

Luego, en un escenario perfecto, su altitud orbital, actualmente de unas 253 millas, se reducirá hasta que golpee la atmósfera.

Hacia el objetivo oceánico

Se enviarán varias naves espaciales, sin tripulación, a la ISS en sus últimos días antes de salir de órbita, para ayudar a empujarla hacia la Tierra. La NASA sospecha que esto se puede lograr con tres naves espaciales rusas Progress y una nave espacial Northrop Grumman Cygnus.

A medida que caiga a través de las capas de la atmósfera de la Tierra, será arrastrada y jalada cada vez más bajo, viajando tan rápido que arrojará escombros detrás de él.

Una gran parte de esto se quemará debido a la fricción de la atmósfera, pero algo permanecerá, siguiendo a la masa principal mientras se dirige a su lugar de descanso final.

Para evitar que los escombros golpeen algo o causen algún daño, la NASA planea enviar la estación a la órbita terrestre en una trayectoria que la llevaría al Punto Nemo, el área más remota del planeta, en el Océano Pacífico Sur.

Experimentos

“La Estación Espacial Internacional está entrando en su tercera y más productiva década como una plataforma científica innovadora en microgravedad”, dijo Robyn Gatens, director de la Estación Espacial Internacional en la sede de la NASA.

El Laboratorio Nacional de la ISS, responsable de utilizar el 50 por ciento de los recursos de la NASA a bordo de la estación espacial, alberga cientos de experimentos.

Estos son de otras agencias gubernamentales, instituciones académicas y usuarios comerciales para devolver los beneficios a las personas y la industria en el terreno.

Mientras tanto, las actividades de investigación y desarrollo de la NASA a bordo están avanzando en las tecnologías y los procedimientos que serán necesarios para enviar a la primera mujer y la primera persona de color a la Luna en 2025 y a los primeros humanos a Marte en la década de 2030.

“La extensión de las operaciones hasta 2030 continuará devolviendo estos beneficios a los Estados Unidos y a la humanidad en su conjunto”, escribió la NASA. (I)