Durante 10 largos años, Ludmila Nicole Rutz Salaberry, vivió la peor pesadilla: ser abusada por su propio padre. Cansada de las violaciones que a diario le propinaba Pablo Luciano, de 41 años, decidió poner fin y preparó todo para dejar grabado la aberrante situación a la que era obligada por su progenitor.
En Monte Grande, al sur de Buenos Aires, reside la joven que con su valentía puso coto a años de miedo y terror que le enfundía el hombre que le dio la vida. Tenía 5 años cuando la pesadilla inició, y nunca paró, pues el padre siguió abusando de ella hasta los 15 años.
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Ludmila grabó una noche de violación y esas imágenes se las mostró a su hermano, quien en un primer momento la apoyó para poner fin a los actos sexuales de Luciano. Y ya cuando cumplió sus 19 años, la justicia argentina se encuentra enjuiciando por violación a su padre.
“El último abuso me lo aguanté y filmé cuando él me empezaba a manosear, se lo envié a mi hermano. Mi padre se dio cuenta y me sacó el teléfono, para hacer después lo que hacía siempre”, detalló el Clarín.
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Pese a ser la víctima, Rutz Salaberry tiene que soportar que su madre y sus dos hermanos sean los “complices” de Pablo Luciano, ya que por temor a represalías decidieron darle la espalda y no acompañarla en el juicio. (I)
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