Japón y una nueva era en la defensa marina con submarinos de propulsión nuclear

Shinjiro Koizumi, ministro de Defensa nombrado por la primera ministra de Japón Sanae Takaichi, anunció que su país incrementará el gasto en materia de defensa y revisará la estrategia vigente ante la creciente influencia de China en Asia Oriental y zonas cercanas al territorio de la nación del sol naciente.

Koizumi enfatizó en su primera declaración como máxima autoridad de defensa de Japón que en este momento no se descartan “nuevos tipos de fuentes de energía para submarinos” y dejó claro que “ningún método de propulsión” se descartaba, incluida la nuclear.

La Asociación Japonesa de Innovación, partido político que alcanzó un acuerdo histórico para la llegada de Takaichi al poder, apoyó la idea con la intención de crear submarinos con capacidad de lanzar misiles de de largo alcance y tener operaciones prolongadas en aguas profundas.

Un informe del panel de expertos del Ministerio de Defensa sobre el Refuerzo Fundamental de las Capacidades de Defensa presentado en septiembre menciona que la producción de un buque de propulsión nuclear tendría un costo de un billón de yenes (6.700 millones de dólares).

En primera instancia se buscaría importarlos desde Estados Unidos tomando en cuenta la limitada mano de obra, la capacidad adquisitiva del estado japonés y el presupuesto de defensa. El plan enfatiza la necesidad de "resistencia y capacidad de supervivencia frente a la cantidad.

Un alto funcionario nipón destacó la urgencia ante el crecimiento de la flota submarina de China: “La época pacífica en la que podíamos decir: «Nuestros submarinos convencionales son suficientemente avanzados», ya ha quedado atrás" y que estos submarinos se posicionarían como “una opción extremadamente efectiva”.

Sin embargo, el proyecto enfrenta retos públicos y obstáculos legales. La Ley Básica de Energía Atómica de Japón, establecida en 1955, restringe el uso de esta energía a fines pacíficos. La sociedad civil es resistente ante incidentes pasados que conmocionaron, como la fuga de radiación de Mutsu en la década de 1970. (I)