Al menos dos tercios de los trabajos actuales, o unos 300 millones de empleos en el mundo, podrían verse afectados por la inteligencia artificial generativa. Así lo explica una investigación del banco estadounidense Goldman Sachs.

Según el informe, un cuarto de los trabajos en Estados Unidos y Europa se automatizarán completamente, gracias al desarrollo de las tecnologías como ChatGPT, Midjourney o DALL-E. Sin embargo, la inteligencia artificial podría automatizar la mitad de la carga laboral del resto de empleos, por lo que los trabjadores podrán dedicar ese tiempo a tareas más productivas.

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Goldman Sachs estima que el 7% de los trabajadores en Estados Unidos perderían sus trabajos, una cifra relativamente baja comparada con Europa, donde se eliminarían el 24% de los puestos de trabajo.

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Los empleos que más peligran son los administrativos, pues el 46% de sus tareas podrían automatizarse. Le siguen los abogados, arquitectos, ingenieros, científicos y los que realizan actividades comerciales y financieras.

Los editores, diseñadores web, intérpretes o escritores creativos también estarían en riesgo de ser reemplazados por la tecnología.

Los trabajadores menos afectados serían los que hacen trabajos de construcción, limpieza, mantenimiento o actividad física.

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El informe del banco estadounidense menciona que, si la inteligencia artificial se implementa en el mundo laboral de manera amplia, se podría acelerar el crecimiento de la productividad laboral y así aumentaría el PIB en un 7% en el 2030. (I)