El presidente colombiano, Gustavo Petro, anunció este viernes que su Gobierno firmó un contrato por 16,5 billones de pesos (unos 4.387 millones de dólares) con la compañía sueca Saab para la adquisición de 17 cazas Gripen que remplazarán la vieja flotilla de aviones israelíes Kfir con que cuenta el país.

Este momento es histórico para los colombianos y colombianas, se está firmando el contrato por 16,5 billones de pesos entre el Ministerio de Defensa de Colombia y la empresa Saab de Suecia para la adquisición de 17 aeronaves gripen nuevas”, expresó el mandatario durante la Conmemoración de los 106 años de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) en Cali (suroeste).

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Petro aseguró que los cazas cuentan con “superioridad aérea con la más alta tecnología” y le permitirán al país fortalecer “la seguridad y defensa”, pero no mencionó plazos para la entrega de las aeronaves.

“Tendrán un impacto de responsabilidad social y ambiental en temas de energía, agua y salud. Espero que representen una innovación absoluta y una modernidad en el desarrollo de la Fuerza Aeroespacial Colombiana”, precisó el presidente.

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En julio pasado, el mandatario dijo que pondría en marcha una transformación en la estrategia de defensa del país que incluye diversificar los proveedores de armamento militar, al advertir que “los que eran amigos antes no lo son ahora”, en una aparente referencia a la crispación con Estados Unidos y a la ruptura de relaciones Israel por guerra en Gaza.

Petro planteó entonces que esa transición tendrá dos fases: una primera de compras a distintos países, como la adquisición de cazas suecos Gripen, y una segunda que busca fortalecer la producción nacional para que Colombia sea “dueña de sus propias armas”.

Por eso su Gobierno anunció en abril que había seleccionado a Saab para el suministro de cazas Gripen que remplazarán la vieja flotilla de aviones Kfir adquirida de segunda mano en la década del 80.

Entre las opciones para renovar la flota de cazas de la FAC estaban los F-16 de la estadounidense Lockheed Martin y los Dassault Rafale, de Francia, pero Colombia optó por los Gripen de Saab, al igual que lo hizo Brasil hace unos años.

Desde diciembre de 2022, Petro ya había manifestado su intención de reemplazar los Kfir porque estaban cerca de cumplir su vida útil y, consideraba entonces, que “era un peligro subirse sobre esos aparatos”.

El mes pasado, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y el primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, firmaron un acuerdo de intenciones para la compra por parte de Kiev de hasta 150 cazas Jas Gripen. (I)