Perú atraviesa una de sus etapas más convulsas de la última década. Luego de que el Congreso destituyera a Dina Boluarte por “incapacidad moral permanente”, esta institución designó como presidente interino a José Jerí, quien lideraba el Congreso.
Jerí es el séptimo presidente que ha tenido Perú en 9 años, y su gobierno durará menos de un año, pues el país irá a elecciones en abril del 2026.
Aunque el nuevo mandatario ha enfatizado que su prioridad es “más que nunca estabilidad y tranquilidad”, la inseguridad y la incertidumbre política mantienen el clima de tensión en el país.
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En este contexto, el Dr. Joaquín Hernández, analista internacional y rector de la Universidad Ecotec, considera que la crisis en Perú tiene su raíz en el sistema político y en la inseguridad ciudadana.
En una entrevista con EL UNIVERSO, Hernández argumenta que la crisis del país latinoamericano tienen que ver con la fragmentación partidaria y el constante enfrentamiento entre el Congreso y el presidente de la República, además de los crímenes que mantienen en vilo a la población.
“El problema de Perú, si se lo ve en términos de ciudadanía, es un problema de inseguridad, extorsiones y sicariato”, asegura el experto. A inicios de octubre se inició un paro de transportistas urbanos en Lima, exigiendo más seguridad, luego de que se registrara una ola de crímenes contra el gremio, entre extorsiones y asesinatos.
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De acuerdo a Hernández, el mandato de Boluarte estuvo marcado por la ineficacia frente al crimen organizado: “La expresidenta ha tenido un papel muy bajo… incluso hace un mes había dicho que la solución para la extorsión era que no respondan en sus teléfonos celulares a llamadas desconocidas. Con esa gran solución creía que estaba resolviendo el problema”.
En las últimas semanas, en distintas regiones se registraron bloqueos de vías y marchas que demandaban la intervención del Gobierno ante el aumento de la delincuencia. Los manifestantes aseguran que las mafias cobran cupos diarios para permitirles trabajar y que las autoridades no han implementado medidas efectivas para frenar la violencia.
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Los retos del gobierno de José Jerí
En sus primeros días como presidente interino, Jerí declaró que hay que ser “atrevidos” y “arriesgados” para combatir la delincuencia. Aseguró que cada vez que sea necesario estará presente con las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y los agentes municipales para recuperar el control territorial, y lanzó operativos en cárceles que replican modelos de ‘mano dura’ vistos en El Salvador.
Sin embargo, Hernández cuestiona la efectividad de estas medidas: “Es imposible que en dos o tres días tenga un plan para acabar o frenar la inseguridad en el Perú. Puede hacer operativos, pero esos operativos no son suficientes”.
De acuerdo al experto, lo que necesita Jerí es un plan que plasme la estrategia de seguridad que implementará su gobierno.
Además, Jerí cuenta con una gran debilidad para establecer gobernabilidad. El mandatario no fue electo por la ciudadanía, sino que fue nombrado directamente por el Congreso.
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Según Hernández, el presidente peruano “no es una figura limpia ante los ojos de los ciudadanos”, pues está acusado de varios delitos, presuntamente violación sexual y corrupción.
Aún así, tras menos de una semana en el cargo, Jerí se ha mantenido firme ante las protestas ciudadanas.
En medio de la conmoción que ha generado en Perú por la muerte de un manifestante durante la multitudinaria protesta que se realizó es miércoles en Lima contra el Gobierno y el Congreso, Jerí declaró este jueves, 16 de octubre: “No voy a renunciar”.
En una declaración previa, luego de una visita al Palacio Legislativo, el gobernante dijo que su país afronta “épocas complicadas” y denunció que “un grupo minúsculo pretende imponer una agenda distinta a una expresión ciudadana de inconformidad”.
La pugna entre el Congreso y el presidente
Mientras que Dina Boluarte contaba con el apoyo de las dos bancadas políticas más grandes de derecha del Congreso, el partido de José Jerí, “Somos Perú”, es uno de los más pequeños. Esto coloca al presidente peruano en una posición difícil para tomar decisiones que no vayan alineadas a los intereses de los partidos dominantes.
“Al no conformarse el Congreso por partidos de una ideología determinada es muy difícil que (el presidente) pueda trabajar”, señala Hernández.
Desde 2016, ningún mandatario ha logrado completar su periodo debido al constante enfrentamiento entre el Legislativo y el Ejecutivo. Por lo tanto, “si Jerí no hace lo que los partidos políticos que tienen mayoría en el Congreso le piden, lo pueden vacar también”, opina el experto.
Qué se espera en Perú ante las elecciones del 2026
De cara a las elecciones generales de abril de 2026, el panorama político peruano se vislumbra incierto. Según el Dr. Joaquín Hernández, no se percibe aún una figura nueva o diferente que pueda encauzar al país fuera de la crisis.
“Yo no veo posibilidades de salida de esta situación, por lo menos así como están las cosas planteadas”, indica. De acuerdo al experto, el próximo gobernante tendrá que implementar cambios estructurales para restablecer el orden y la confianza en las instituciones públicas.
Sin embargo, “complica muchísimo la cantidad de partidos políticos que hay en el Perú”, considera Hernández, pues “lo que único que logran es una dispersión del voto enorme”.
El experto advierte además que la crisis peruana no puede analizarse de forma aislada, sino dentro de un contexto regional. “Estamos ante un vecindario en crisis”. Según Hernández, el aumento de la violencia y del narcotráfico en la región terminará impactando también en Ecuador, por lo que urge una mirada conjunta al tratar esta crisis política. (I)