Las primeras vacunas que llegaron a América del Sur trajeron consigo esperanza para tratar de recuperar la normalidad que hace casi un año se perdió en la región. No obstante, ese sentimiento se ha transformado en indignación ya que en países como Argentina, Perú y Ecuador ha salido a la luz que funcionarios, amigos y familiares de autoridades han sido inoculados antes que las personas de primera línea o con mayor vulnerabilidad para las que estaban dirigidas las dosis.
Estas revelaciones han disminuido aún más la confianza en la clase política y han activado procesos de investigación para los ministros de Salud de estas naciones.
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En Perú salió a la luz el denominado “Vacunagate”, que permitió que 487 personas recibieran vacunas de la firma china Sinopharm que eran para el personal que llevaba adelante los ensayos clínicos en el país.
En el listado de los beneficiados de esta vacunación preferencial, además de médicos y científicos, se encuentran funcionarios de los dos últimos gobiernos, incluido el expresidente Martín Vizcarra (2018-2020), familiares de estos, consultores e invitados.
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Sobre Vizcarra, el Congreso anunció que planteará su inhabilitación política. El actual presidente, Francisco Sagasti, reconoció el “duro golpe” que significó esta situación, ya que entre los vacunados apareció la ahora exministra de Salud Pilar Mazzetti, quien había dicho que sería “la última” en ser inmunizada en el país.
“El escándalo de las vacunas podría agitar las elecciones generales de Perú, que se celebrarán el 11 de abril, al beneficiar a candidatos que prometan un quiebre radical con el sistema político actual”, dice a The New York Times Alfredo Torres, jefe de la encuestadora Ipsos.
La vacunación con privilegios también salió a la luz en Argentina, vinculando a funcionarios y sus más allegados.
El caso se conoció cuando el periodista Horacio Verbitsky, de 79 años y afín al Gobierno, reveló que se vacunó sin esperar su turno porque se lo pidió a su “viejo amigo” Ginés González García, entonces titular del Ministerio de Salud.
El hecho desembocó en la renuncia de González, quien fue imputado al igual que su sobrino, Lisandro Bonelli, quien se desempeñaba como jefe de Gabinete del Ministerio, por los delitos de abuso de autoridad, incumplimiento de los deberes de funcionario público y malversación de caudales públicos.
Tras la revelación, la prensa aseguró que además de Verbitsky hubo políticos, sindicalistas y empresarios allegados al gobierno del presidente Alberto Fernández e incluso familiares de algunos de ellos ya vacunados.
Por la controversia, la nueva ministra de Salud, Carla Vizzotti, publicó la lista de 70 vacunados de la que son parte el jefe de Estado, cuya inoculación sí fue informada el 21 de enero, ministros y otros funcionarios y personas sin cargo público, como Vertbisky.
Fernández calificó el escándalo de “payasada” ya que, a su juicio, “no hay ningún tipo penal en Argentina que diga que será castigado el que vacune a otro que se adelantó en la fila”.
La indignación también ha ido en aumento en Ecuador, donde el viernes el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, presentó su renuncia por las controversias en el marco del plan de vacunación contra el virus.
Zevallos dejó la cartera sin transparentar una supuesta lista vip de vacunados en la que figura su madre. La Fiscalía abrió una investigación contra el ahora exministro y en la Asamblea Nacional se impulsa un juicio político en su contra.
Además de los escándalos por vacunación privilegiada, en otros países como Brasil han salido a relucir supuestas falsas vacunaciones. Familiares de algunos ancianos en la ciudad de Petrópolis, en la región serrana de Río de Janeiro, informaron que médicos insertaron agujas en el brazo de sus allegados pero no inyectaron la vacuna. Un video en el que se observa a una anciana recibiendo una inyección con una jeringa vacía desató la indignación y obligó a que tanto la Secretaría de Salud como la Policía investigaran.
Mientras, en Colombia, que empezó hace poco la vacunación, decenas de dosis han desaparecido, según la Contraloría, y se han incautado al menos 70 vacunas que pretendían ingresar al país de forma ilegal en un vuelo procedente de Emiratos Árabes Unidos. Las autoridades han dicho que el Ministerio de Salud precisó que es la única entidad encargada de importar vacunas contra virus.
Para algunos historiadores la corrupción en América, especialmente en América Latina, “tiene su origen en la forma como se constituyó la sociedad colonial, altamente jerarquizada, incluso por cuestiones raciales”.
El sociólogo Carlos Charry dice a EFE que ese pasado histórico “generó una serie de privilegios que, indistintamente, se han mantenido a lo largo del tiempo” y les hacen creer a algunos que están por encima de otros “por su color de piel, nivel económico o abolengo”, aun en tiempos de pandemia.
Charry dice que también “en términos morales existe una falta de conciencia” frente al efecto que situaciones como la vacunación vip tienen en la sociedad. (I)