Entre el 4 y 7 de septiembre, el Instituto Nacional de Migración (INM) de México dio a conocer que en coordinación con la Agencia Estatal de Investigaciones del Estado de Nuevo León y la Policía estatal rescataron a 648 personas originarias de Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Haití, Cuba y Ecuador. Estas personas se encontraban hacinadas en viviendas y buses de la zona.