Victor Ambros y Gary Ruvkun, investigadores estadounidenses, recibieron este lunes el prestigioso Premio Nobel de Medicina, por su descubrimiento del micro-ARN, una especie de moléculas diminutas que son clave para controlar los genes.

Los micro-ARN “tienen una importancia fundamental para el desarrollo y el funcionamiento de los organismos”, dijo el jurado de la Academia sueca en un comunicado.

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“Una alteración de la regulación de los genes puede causar enfermedades graves, como el cáncer, la diabetes o la autoinmunidad. Por eso, comprender la regulación de la actividad de los genes es un objetivo importante desde hace varias décadas”, añadió el texto.

El Comité Nobel recordó que la información genética pasa del ADN al ARN mensajero (ARNm) mediante un proceso de transcripción, y de ahí a la maquinaria celular para la producción de proteínas, donde los ARNm son transformados para que las proteínas se desarrollen de acuerdo con las instrucciones genéticas almacenadas en el ADN.

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La investigación se publicó en 1993

Ya en la década de 1960 se demostró que proteínas especializadas, conocidas como factores de transcripción, pueden unirse a regiones específicas del ADN y controlar el flujo de información genética determinando qué ARNm se produce.

Desde entonces, se han identificado miles de factores de transcripción, y durante mucho tiempo se creyó que se habían resuelto los principios fundamentales de la regulación de los genes.

En su época de estudiantes de doctorado, a finales de la década de 1980, Ambros y Ruvkun empezaron a estudiar un gusano nematodo de un milímetro de longitud llamado C.elegans, que posee muchos de los tipos de células especializadas que tienen animales más complejos.

Su interés estaba centrado, sobre todo, en los genes que controlan la activación de diferentes programas genéticos para que las células se desarrollen en el momento correcto, y se centraron en dos cepas mutantes de gusanos (lin-4 y lin-14).

Ambros descubrió posteriormente que el gen lin-4 producía una molécula de ARN inusualmente pequeña a la que le faltaba un código para producir proteínas y que esta era la responsable de inhibir el lin-14.

En paralelo, Ruvkun probó que no era la producción de ARNm del lin-14 la que era inhibida por el lin-4, sino que la regulación ocurría más tarde, cuando cesa la producción proteica.

Ambos compararon sus hallazgos y realizaron más experimentos que les permitieron revelar un nuevo nivel de regulación de los genes, y publicaron sus descubrimientos en 1993.

Ese mecanismo inusual fue considerado al principio irrelevante para los humanos, hasta que el grupo investigador de Ruvkun publicó en 2000 otro micro-ARN codificado por el gen lin-7, presente en todo el reino animal, abriendo el camino al descubrimiento posterior de cientos de micro-ARN distintos y a una nueva dimensión de la regulación de los genes.

Para el vicepresidente del Comité Nobel de Fisiología y Medicina, Olle Kampe, este es “uno de los grandes premios Nobel porque se trata de un mecanismo fisiológico completamente nuevo que nadie esperaba y demuestra que en investigación la curiosidad es muy importante”.

Docentes universitarios

Victor Ambros (Hanóver, EE. UU., 1953) se licenció en Biología en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), donde luego se doctoró, y ejerce en la actualidad como docente en la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts.

Gary Ruvkun (Berkeley, 1952) hizo estudios de biología en Harvard, luego los amplió en el MIT e imparte actualmente Genética en la Escuela de Medicina de Harvard. (I)