Estados Unidos realizó la madrugada de este miércoles, 5 de noviembre, una prueba de su misil balístico intercontinental Minuteman III, en medio de la reactivación del debate sobre el arsenal nuclear del país.

El lanzamiento, llevado a cabo desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg, en California, fue parte de una serie de ejercicios rutinarios que buscan garantizar la operatividad del sistema.

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El misil, identificado como GT 254, fue lanzado sin carga nuclear y recorrió más de 4.200 millas antes de caer en el sitio de pruebas Ronald Reagan, en el atolón de Kwajalein, Islas Marshall.

La operación se desarrolló sin contratiempos y permitió a las autoridades recopilar datos esenciales para futuras evaluaciones.

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Pruebas de precisión

El objetivo principal de la prueba fue comprobar la precisión, fiabilidad y preparación del sistema Minuteman III, considerado un componente clave del programa de disuasión nuclear estadounidense.

Según la Fuerza Aérea, los resultados preliminares confirman el correcto funcionamiento del sistema y la eficacia del mecanismo de lanzamiento.

La operación estuvo a cargo del Comando de Ataque Global de la Fuerza Aérea (AFGSC), en coordinación con el 625.º Escuadrón de Operaciones Estratégicas.

El lanzamiento fue iniciado desde un avión E-6B Mercury, equipado con el Sistema de Control de Lanzamiento Aerotransportado (ALCS), lo que permitió poner a prueba las capacidades de mando y control alternativas del sistema.

La teniente coronel Karrie Wray, comandante del 576.º Escuadrón de Pruebas de Vuelo, destacó que esta evaluación “no es solo un ejercicio técnico, sino una validación integral del potencial del sistema para cumplir su misión crítica”.

Los datos obtenidos, añadió, son fundamentales para mantener la precisión y confiabilidad del armamento. (I)