La Tierra está bajo advertencia de tormenta solar esta semana después de que el Sol desató dos poderosas corrientes de partículas energizadas directamente sobre nuestro planeta durante el fin de semana.
El primero tendrá un impacto este lunes y el segundo el miércoles, según el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de la NOAA.
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Los expertos alertan que hay un 60% de posibilidades de apagones de GPS en ciertas partes del mundo debido a estos poderosos destellos solares, entre los que se mencionan podrían aparecer problemas con la red eléctrica en el lado oscuro del planeta y en altitudes más altas, como los polos, lo que podría provocar problemas con las comunicaciones de la aviación, los radioaficionados e incluso los satélites se vean interrumpidos en órbita.
A medida que nos acercamos al pico del Ciclo Solar 25, deberíamos esperar ver más manchas solares, dice la NASA, cada una de las cuales es una región de intensa actividad magnética capaz de producir erupciones solares y eyecciones de masa coronal, o CME. Este período de elevada actividad puede durar hasta varios años, y es posible que se produzcan fenómenos meteorológicos espaciales impactantes en 2024.
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Xataka recuerda que el pico del ciclo 23, en julio del año 2000, se registraron casi 245 manchas solares. En tiempos modernos, el mes con mayor número de manchas solares observadas se dio en octubre de 1957, con cerca de 360 manchas detectadas.
El récord en número de manchas solares detectadas desde que tenemos registro se dio en mayo de 1778, durante el tercer ciclo solar del que tuvimos constancia, con casi 400 manchas observadas en el mes. Aún es pronto para saber si este ciclo estará entre los intermedios o los más activos, lo que sí sabemos es que ya ha superado las predicciones que hace años auguraban un ciclo calmado.
Cómo nos afectan las explosiones solares
La física Tamitha Skov advirtió que los usuarios radioaficionados y de GPS podrían esperar interrupciones en el lado nocturno de la Tierra. Las dos manchas solares activas, 3559 y 3555, liberaron eyecciones de masa coronal (CME) con sólo un día de diferencia.
Skov compartió en X el 20 de enero: ‘¡Hoy tenemos una, si no dos #tormentas solares que se dirigen a la Tierra! El primero se lanzó cerca de la Región 3555. Se espera que llegue desde temprano hasta el mediodía del 22 de enero. ‘La segunda es una tormenta lateral lanzada cerca de 3559. Podría darnos un golpe indirecto [el] 23 de enero. ‘Además, ahora hay un filamento inestable en la zona de impacto contra la Tierra. ¡Si se lanza, será una tercera tormenta que se dirige hacia la Tierra!’
Space Weather Prediction Center de la NOAA compartió en su plataforma de redes sociales que “el público en general no necesita preocuparse”, porque el fenómeno mostrará la aurora boreal a varios estados de Estados Unidos esta semana.
Sin embargo, la agencia ha emitido una advertencia oficial en su sitio web sobre una tormenta geomagnética que azota la Tierra, que es una perturbación temporal en la magnetosfera de la Tierra causada por una onda de choque del viento solar.
Se predice que la tormenta geomagnética será un evento G2, que se considera moderado en la escala del SWPC. Durante las tormentas G2, pueden ser necesarias correcciones de voltaje y falsas alarmas podrían activar algunos dispositivos. Los satélites y naves espaciales en órbita pueden experimentar resistencia que podría interferir con sus operaciones.
Cada ciclo solar tiene una duración de once años
En diciembre de 2019 comenzó el 25º ciclo solar del que tenemos constancia.
El final de cada ciclo viene acompañado del efecto Terminator que se caracteriza por frecuentes e intensas tormentas en la superficie de la estrella. Este ciclo no es la excepción, de acuerdo a National Geographic.
Las CME (eyección de masa coronal) pueden expulsar miles de millones de toneladas de material de la corona de la superficie del Sol. El material se compone de plasma y campos magnéticos. Estas erupciones tienen el potencial de desencadenar un clima espacial que puede interferir con los satélites y las redes eléctricas de la Tierra y, de acuerdo a la NOAA puede ser perjudicial para los astronautas desprotegidos. (I)