El gobierno del presidente Donald Trump anunció el viernes que pondrá fin al Estatus de Protección Temporal (TPS) que permite a más de 520.000 haitianos vivir en Estados Unidos.

El TPS protege contra la deportación y confiere el derecho a trabajar. Se otorga a extranjeros que no pueden regresar a salvo a sus países por motivos de guerra, desastre natural u otra condición “extraordinaria”.

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El Departamento de Seguridad Interior anunció que pondrá fin el 2 de septiembre a esa protección para los ciudadanos de Haití y animó a quienes viven en Estados Unidos bajo ese programa a regresar a sus países.

El expresidente Joe Biden prorrogó el TPS para los haitianos antes de dejar el cargo, lo que les permitía residir en Estados Unidos hasta febrero de 2026. Sin embargo, la administración Trump anunció en febrero la cancelación de ese aplazamiento.

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La situación en Haití “ha mejorado lo suficiente como para que los ciudadanos haitianos puedan regresar a sus hogares con seguridad”, afirmó el departamento este viernes.

Añadió que permitir a los ciudadanos haitianos permanecer temporalmente en Estados Unidos es contrario al interés nacional.

Golpeado por un devastador terremoto en 2010, Haití ha sufrido durante décadas inestabilidad política y, más recientemente, una creciente violencia por parte de pandillas y grupos armados.

El Departamento de Estado desaconseja actualmente a los estadounidenses viajar a Haití “debido a los secuestros, la delincuencia, los disturbios civiles y la limitada atención sanitaria”.

En marzo, William O’Neill, experto en derechos humanos de la ONU, pidió a Estados Unidos y a otros países que no expulsaran a los haitianos de vuelta a su país, azotado por la violencia.

“Los grupos criminales violentos siguen ampliando y consolidando su control más allá de la capital”, afirmó.

La revocación del TPS a los haitianos se presenta cuando Trump se ha propuesto llevar a cabo la mayor campaña de deportaciones de la historia de Estados Unidos y a frenar la migración, principalmente procedente de países latinoamericanos.

Trump ordenó una revisión del programa TPS a su regreso a la Casa Blanca en enero y ya eliminó la protección para los afganos y los venezolanos.

Durante la campaña, el magnate republicano afirmó sin fundamento que una ciudad de Ohio había sufrido una afluencia de migrantes haitianos que robaban y se comían los gatos y perros de los residentes. (I)