Una imagen captada desde la órbita terrestre reveló una importante fuga de calor proveniente de uno de los mayores centros de minado de bitcoin del mundo, ubicado en Rockdale, Texas, lo que vuelve a poner bajo la lupa el impacto ambiental y energético de esta industria.
La imagen fue difundida por la empresa británica SatVu y fue obtenida mediante un satélite especializado en detectar emisiones térmicas. El registro muestra con alta precisión cómo el calor se dispersa desde un gran centro de datos dedicado al minado de criptomonedas hacia el entorno.
Publicidad
Aunque SatVu no identificó oficialmente la instalación, Rockdale alberga la mina de bitcoin de Riot Platforms, considerada la más grande de Estados Unidos. Este complejo consume alrededor de 700 megavatios de energía, una cantidad equivalente al uso eléctrico de unas 300.000 viviendas, y ha sido objeto de críticas por su elevada huella de carbono.
La imagen térmica, con una resolución de 3,5 metros, permite identificar con claridad qué zonas de la planta están activas y dónde se concentra la mayor pérdida de calor, incluyendo sistemas de refrigeración, subestaciones eléctricas y transformadores.
Publicidad
Según la compañía, este tipo de información podría ayudar a reguladores y operadores eléctricos a comprender mejor el impacto real de estas instalaciones sobre las redes energéticas locales.
“Los centros de datos se están construyendo a un ritmo vertiginoso y el mundo necesita herramientas más claras para entender lo que ocurre realmente sobre el terreno”, señaló Thomas Cobti, vicepresidente de desarrollo de negocios de SatVu, al destacar que los datos térmicos ofrecen una visión objetiva y en tiempo real de la actividad operativa.
Aunque la imagen fue publicada el 17 de diciembre, se estima que fue captada en 2023, antes de que el satélite HotSat-1 fallara en órbita. SatVu prevé lanzar su reemplazo, HotSat-2, el próximo año y ya trabaja en un tercer satélite.
El uso de esta tecnología se da en un contexto de fuerte expansión de los centros de datos a nivel global. Según la consultora McKinsey, la inversión en este sector superará los 7.000 millones de dólares hacia 2030.
Actualmente, los centros de datos son responsables de cerca del 0,5 % de las emisiones globales de dióxido de carbono, mientras que el minado de bitcoin destaca como una de las actividades más intensivas en consumo energético.
Un estudio reciente estima que una sola transacción de bitcoin puede generar una cantidad de emisiones comparable a las producidas por un automóvil a gasolina en un trayecto de 2.500 kilómetros, reforzando el debate sobre la sostenibilidad de esta industria en crecimiento. (I)