El líder norcoreano, Kim Jong Un, reveló que su país está trabajando en la creación de una “poderosa arma secreta”, en lo que calificó como un salto estratégico para reforzar la capacidad militar de la nación. La información fue difundida por la agencia estatal KCNA.
Según Kim, Corea del Norte ha iniciado la construcción de nuevos destructores navales, lo que marca un cambio en su aspiración de convertirse en una potencia marítima. A esto se suma el fortalecimiento de sus fuerzas nucleares estratégicas y la modernización de las armas convencionales.
El mandatario también afirmó que se han logrado progresos notables en el campo científico y de investigación en defensa. Estos avances, dijo, incrementarán de manera considerable el poder de combate del Ejército Popular de Corea en el futuro inmediato.
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En el plano político, Kim descartó cualquier posibilidad de entendimiento con Corea del Sur. Subrayó que no existe motivo alguno para dialogar, recordando que ambas naciones funcionan como estados independientes desde hace más de tres décadas y son miembros de la ONU desde 1991.
El líder norcoreano insistió en que reconocer a Seúl como “el Estado más hostil” no es un giro repentino, sino simplemente un reconocimiento de la realidad. Con ello dejó clara su postura de mantener congeladas las relaciones intercoreanas.
Paralelamente, Pyongyang continúa utilizando demostraciones militares como herramienta política. Desfiles, pruebas de misiles y ejercicios de gran escala son presentados tanto para fortalecer la cohesión interna como para enviar un mensaje de advertencia a la comunidad internacional.
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En los últimos meses, Corea del Norte ha probado drones de ataque y reconocimiento equipados con inteligencia artificial, nuevos sistemas antiaéreos y un motor de combustible sólido.
Estos desarrollos se integran en su estrategia de modernización armamentista. Para octubre, el país prepara un desfile militar masivo en conmemoración del 80.º aniversario del Partido de los Trabajadores. (I)
