El impresionante resultado de una cirugía de diverticulitis inflamatoria, que para nadie sería complicada, acabó con la vida de un padre de famiia, Ivan Chávez, al ser víctima de una mala praxis.

Noticia al Día reseñó la pesadilla que vivió la familia cuando los síntomas comenzaron a despertar sospechas de que algo andaba mal, luego de que el hombre de 59 años fuese operado en el Hospital Universitario de Maracaibo, ubicado en el estado Zulia en Venezuela.

El mencionado portal del país caribeño informó que el paciente venezolano recibió atención en el principal centro hospitalario de la región zuliana, donde el galeno responsable de la cirugía dejó una pinza en el estómago de Iván Chávez.

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La salud del paciente comenzó a verse compremetida a los cuatros días, pues nunca se inició su recuperación, al punto que no evacuó y presentaba unos fuertes dolores abdominales. Unos rayos X determinaron la respuesta a toda la indisposición de Chávez: habían unas tijeras en su estómago.

El paciente que tenía un antecedente de afectación renal, no soportó la segunda intervención en la que le sería retirado el objeto extraño que portaba en su estómago, y tras salir de la operación murió a las horas. (I)