Los conservadores británicos perdieron el control de importantes concejos de distrito en Londres, según los primeros recuentos anunciados el viernes de unos comicios locales con valor de prueba para Boris Johnson, que podría sobrevivir ante los resultados mitigados del principal partido opositor.

El Partido Laborista, primera fuerza de la oposición, logró el control del altamente simbólico distrito de Westminster, sede del poder político británico, por primera vez desde su creación en 1964.

Publicidad

Y también arrebató al Partido Conservador otros bastiones londinenses claves como Barnet y Wandsworth.

“Wandsworth y Westminster eran concejos emblemáticos”, tuiteó Gavin Barwell, ex jefe de gabinete de la ex primera ministra Theresa May. “Perderlos debería ser una llamada de atención para el Partido Conservador”, subrayó.

Publicidad

En el poder desde hace 12 años, los conservadores parecen pagar el descontento por el descontrolado aumento del coste de la vida, con una inflación que debería superar el 10% a finales de este año, según el Banco de Inglaterra.

Pero el viernes por la mañana solo se habían escrutado los votos en un tercio de los concejos ingleses y muchos de los perdidos por la formación de Johnson no fueron a manos de su principal rival sino del centrista Partido Liberal-Demócrata y el ecologista Partido Verde.

Johnson afectado por el party-gate

El jefe del Gobierno, que rechazó dimitir tras ser multado por infringir la normativa anticovid, sostuvo que las pérdidas en estas elecciones locales envían un “mensaje” claro de los votantes de que quieren que el Gobierno se centre “en los grandes problemas que les afectan”.

Las prioridades son, precisó, “sacar adelante el país, resolver las consecuencias de la covid y el impacto en la economía, abordar las carencias en el suministro de energía, que es lo que provoca el pico inflacionario, y continuar con el plan de crear empleo cualificado con salarios altos”.

Johnson avisó de que la situación para los ciudadanos “será difícil” a corto plazo pero insistió en que el Gobierno, con él al frente, “está absolutamente decidido a seguir adelante con cada pizca de compasión e ingenio” que tiene para ayudarles.

El Partido Laborista consolida su dominio de Londres al hacerse con los consistorios de Barnet, Wandsworth y Westminster, históricamente de derechas, y se prevé que al fin del recuento cuente con 24 de los 32 ayuntamientos de distrito capitalinos, con solo cuatro para la formación de Johnson. (I)