Con un análisis de la coyuntura internacional, marcada por la falta de unión en la respuesta a la pandemia de COVID-19, los pocos avances en la lucha contra el cambio climático, las crecientes desigualdades y las crisis en países como Afganistán, Yemen y Etiopía, hecho por el secretario general, António Guterres, comenzó este martes la Asamblea General de las Naciones Unidas, en la que participan decenas de jefes de Estado y de Gobierno del mundo.

El diplomático portugués subrayó en su intervención que el mundo “nunca ha estado tan amenazado ni tan dividido” como ahora y dijo que “debe despertar porque está al borde de un abismo y moviéndose en la dirección equivocada”.

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En lo referente al COVID-19, Guterres denunció la “obscenidad” que supone que muchos países ricos hayan vacunado ya a la mayoría de su población con dos dosis mientras en lugares como África más del 90 % de la población espera aún la primera dosis.

Mientras, destacó el creciente impacto del calentamiento global y demandó a todos los países que actúen rápidamente, empezando con compromisos ambiciosos en la próxima cumbre del clima (COP26), que se celebra en noviembre en Glasgow, en el Reino Unido.

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Guterres alertó además de la situación en varias zonas de conflicto, empezando por Afganistán, donde urgió al mundo a multiplicar la ayuda humanitaria y a “defender los derechos humanos, especialmente de las mujeres y las niñas”.

En el primer día de la Asamblea participaron alrededor de ocho mandatarios de las Américas y otros gobernantes de Europa, África y de Asia.

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, el primer gobernante en pronunciarse ante la cita, defendió en su intervención el llamado “tratamiento precoz” contra el COVID-19. Un polémico coctel de remedios promovido por su Gobierno, que incluye remedios de dudosa eficacia, como la cloroquina.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, habla ante la Asamblea General de la ONU, este 21 de septiembre de 2021, en Nueva York. Foto: EFE

Otro mandatario que participó fue el de Colombia, Iván Duque. Lo hizo por última vez como presidente ya que su gobierno termina en agosto de 2022 y dedicó parte de su discurso a la crisis de Venezuela y reiteró su postura de que la única salida posible para ella es el cambio de Gobierno.

Afirmó también que los diálogos que tienen lugar en México entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana son esperanzadores, pero no hay que ser ingenuos con los resultados.

Sebastián Piñera, el presidente de Chile, se pronunció ayer también por última vez a través de un discurso pregrabado en el que dijo que confía en la nueva Constitución que se redacta en su país para encauzar la crisis social que comenzó en 2019 y lamentó que la región esté inmersa en “el virus del populismo” y otras amenazas a la democracia.

Otra participación fue la del presidente de EE. UU., Joe Biden, quien dijo en su discurso no estar buscando “una nueva Guerra Fría con China ni un mundo dividido en bloques rígidos” y se comprometió a combatir las “autocracias” y “defender la democracia”.

El presidente de EE. UU., Joe Biden, durante su intervención ante la Asamblea General de la ONU, este 21 de septiembre de 2021, en Nueva York. Foto: EFE

Como una respuesta directa llegó le intevención pregrabada de su homólogo chino, Xi Jinping, quién arremetió contra las intervenciones militares y los intentos de imponer la democracia a otros países y apostó por iniciar una nueva era de cooperación.

Al margen de las tensiones geopolíticas, Xi abordó en su discurso otras cuestiones como la pandemia y confió en que China podrá proporcionar al mundo este año 2.000 millones de dosis de vacunas y aseguró que seguirá apoyando el rastreo del origen del virus, pero sin “manipulaciones políticas”, recoge Efe.

El presidente de China, Xi Jinping, durante su participación virtual ante la Asamblea General de la ONU, este 21 de septiembre de 2021, en Nueva York. Foto: EFE

En las intervenciones de la tarde participaron los presidentes Pedro Castillo, de Perú; Alberto Fernández, de Argentina, de forma pregrabada; Carlos Alvarado, de Costa Rica, y Guillermo Lasso, de Ecuador.

Castillo planteó en su primer discurso ante la ONU un acuerdo mundial con los dueños de las patentes de las vacunas contra el COVID-19 para garantizar su acceso universal “sin discriminación ni privilegios”.

El presidente de Perú, Pedro Castillo, durante su primera participación ante la Asamblea General de la ONU, este 21 de septiembre de 2021, en Nueva York. Foto: EFE

Para este miércoles se espera la participación de los mandatarios de Venezuela, Guatemala, Uruguay, Honduras, República Dominicana, entre otros.

La gran cita de la diplomacia mundial durará una semana y está previsto que el cambio climático, la lucha contra la pandemia y la situación de Afganistán, sean los principales temas en la agenda. La Asamblea era particularmente esperada este año, tras el parón de 2020 por la pandemia que impidió a las delegaciones viajar y se desarrolló vía telemática.

Guillermo Lasso mantiene reuniones bilaterales

Antes de la emisión de su discurso en la 76.ª Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), el presidente Guillermo Lasso mantuvo reuniones con líderes mundiales con los que trató varios temas, como el cambio climático, inversiones y comercio exterior y vacunación contra el COVID-19.

El mandatario ecuatoriano también se reunió con el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, con quien ratificó el compromiso del país de fortalecer los lazos de cooperación en materia de salud, economía, inversión y comercio.

Además, aunque no estaba previsto en la agenda oficial remitida a este medio, Lasso se reunió con el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, para intercambiar experiencias en acuerdos de libre comercio, impulso del turismo y reactivación.

La tarde de este lunes, se reunió con el enviado especial del presidente de EE. UU. para el clima, John Kerry, quien dijo estar “encantado” de conocer al presidente Lasso en Nueva York.

Lasso también se ha reunido con el sector privado, empresarios e inversionistas interesados en su política de Gobierno. (I)