A cuatro años de ocurrido el Culiacanazo, cuando las autoridades mexicanas detuvieron a Ovidio Guzmán, hijo del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, se ha vuelto a producir su captura, acompañada de varios hechos violentos. En aquella ocasión, lo liberaron tras la presión del narco.

“Culiacanazo”, el intento fallido en 2019 para capturar a Ovidio Guzmán

Las clases y las actividades en el sector público se suspendieron en Sinaloa, en cuya capital, Culiacán, se produjo el arresto de Ovidio. No hay paso en algunas carreteras e incluso aeropuertos han debido ser cerrados, debido a los ataques de hombres armados, presuntamente de Los Chapitos o Los Menores.

Ovidio, de 32 años, ha sido llevado a la Fiscalía General en Ciudad de México, tras ser detenido en la madrugada. La Guardia Nacional lo interceptó en una carretera y, tras un cruce de balas con sus custodios, logró capturarlo. Es conocido por dirigir una facción del Cartel de Sinaloa, según El País.

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Un avión de pasajeros recibió un impacto de bala durante tiroteo por la captura del hijo del ‘Chapo’ Guzmán

Se conoce que la investigación para detenerlo duró al menos medio año. Aún se desconoce si será extraditado a Estados Unidos, donde su padre cumple cadena perpetua, ni qué delitos enfrentaría en caso de ser enviado a ese país.

“Las autoridades de aquel país acusan a Ovidio Guzmán de conspirar para traficar drogas al norte del río Bravo, entre ellas cocaína y metanfetamina. En Estados Unidos también señalan a Los Chapitos por traficar fentanilo al país”, se indica en la publicación.

Estados Unidos ofrecía cinco millones de dólares por su captura. Según las autoridades estadounidenses, Ovidio es responsable de laboratorios que producen mensualmente entre 1.360 y 2.200 kilogramos de metanfetaminas. (I)

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