Los casos de brutalidad policial han sonado con más intensidad en los últimos años en Estados Unidos. Tal es el caso del asesinato de George Floyd, el hombre afroamericano que murió a manos de un policía y que desató una serie de protestas en contra de la discriminación racial en el 2020. O el caso en Chicago del niño de 13 años que recibió un disparo de la policía que lo dejó paralizado de la cintura para abajo, tras poner las manos en alto.