Entre 2000 y 2022 el comercio de alimentos se duplicó con creces de acuerdo con los informes de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), recogidos en su publicación de 2024: El estado de los mercados de productos básicos agrícolas’.
La participación de las economías emergentes en este intercambio, con el fin de garantizar la disponibilidad de todo tipo de rubros para satisfacer una necesidad básica, es notable y se pone en evidencia en países como el Ecuador, donde ya las exportaciones de productos alimentarios se colocan a la par o van desplazando a aquellas ventas de petróleo, tal como ocurre con las ventas de camarón, que entre enero y mayo del presente año superaron a aquellas de crudo por más de $ 280 millones, según cifras del Banco Central del Ecuador.
Revista Informe presenta el ‘top 100’ de las mayores empresas exportadoras
En 2024, la mitad de las exportaciones totales del país procedieron del sector agroalimentario y esta cifra crece si se consideran solo aquellas exportaciones no petroleras, al alcanzar el 70 % de participación, de acuerdo con el Boletín Económico de la Anfab (Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas).
Estas pasaron de $ 12.496 millones en 2021 a $ 17.336 millones hasta el año anterior, es decir, un crecimiento mayor al 38,7 % en los últimos años.
Comercio interno
Tras la pandemia y el descenso en las ventas anuales en 2020 por $ 2.332 millones que interrumpieron el crecimiento sostenido del sector agroalimentario, los ingresos del sector llegaron a $ 40.233 millones en 2004, es decir, más de $7.000 millones que las ventas del año 2021.
Revista Informe presenta a líderes empresariales con visión en la sostenibilidad
Las actividades comerciales representaron el 44 % del total, seguidas por la manufactura con el 29 %, la agricultura el 19% y finalmente restaurantes con el 7 %.
Generación de empleo
Las actividades económicas vinculadas al sector agroalimentario generan fuentes de ingresos para más de 5,3 millones de habitantes, es decir, el 63 % del empleo total en el país concretamente la agricultura, ganadería y pesca con el 33 %; el comercio al por mayor y menor, con el 16 %; la industria manufacturera, con el 8%, a las que se suman aquellas actividades de alojamiento y servicio de alojamiento y servicio de comida con el 6 % de participación. (I)