Hace diez años, impulsados por un firme compromiso con la salud sostenible, Grupo Difare y Diakonía dieron vida a Vita Sanus, el primer Banco de Medicinas del Ecuador. “Esta innovadora iniciativa social se ha consolidado como un modelo que integra salud, economía circular, consumo responsable y alianzas estratégicas, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la población más vulnerable y construir un futuro saludable”, aseguró Carlos Cueva Mejía, presidente ejecutivo del Grupo Difare.
En ese contexto, al conmemorar su primera década, el programa reafirma su compromiso con la salud de las personas bajo un modelo de triple impacto: social, económico y ambiental. “Cada vida que tocamos y cada paso hacia la economía circular son el reflejo de una visión compartida. Este logro es posible gracias a la alianza que conformamos con empresas, fundaciones y comunidades”, expresó Cueva Mejía.
Hasta la fecha, Vita Sanus ha beneficiado a más de 182.100 personas mediante la distribución de medicinas en catorce cantones del país, a través de una sólida red de fundaciones. Esta iniciativa, indicó el presidente del Grupo Difare, demuestra que es posible generar impacto positivo cuando el propósito social se une al trabajo colectivo.
En ese contexto, un estudio reciente elaborado por la consultora BDS Group, bajo la metodología SROI (Retorno Social de la Inversión) —que permite evaluar de forma estructurada y medible los cambios positivos o negativos que una iniciativa genera en los ámbitos ambiental, social y de gobernanza, a corto, mediano y largo plazo— reveló que el programa Vita Sanus generó $ 4,08 por cada dólar invertido. Esta cifra demuestra el impacto directo en las familias beneficiadas, la labor de las fundaciones sociales y la disminución de la presión sobre el sistema de salud pública, aseguró la consultora.
Por su parte, Sylvia Banda, gerenta de Comunicación y Responsabilidad Corporativa del Grupo Difare, destacó el compromiso ambiental del programa. “Promovemos una salud sostenible al fomentar la economía circular y el consumo responsable. Contribuimos a reducir la huella de carbono al evitar el desperdicio y la caducidad de productos farmacéuticos, otorgándoles un valor social al destinarlos a quienes más los necesitan. Así, no solo mejoramos el bienestar de las personas, sino que también impulsamos un futuro más verde y responsable para toda la sociedad”, enfatizó.
Además, aseguró que esta iniciativa contribuye directamente a los objetivos de desarrollo sostenible (ODS). Al garantizar el acceso a medicinas de calidad, el programa promueve el ODS 3: salud y bienestar, especialmente para los grupos más vulnerables. Su enfoque basado en la economía circular fomenta una gestión eficiente de los recursos y evita el desperdicio, en línea con el ODS 12: producción y consumo responsables. Asimismo, su modelo de trabajo colaborativo entre el sector privado, organizaciones sociales y comunidades refleja el espíritu del ODS 17: alianzas para lograr los objetivos.
Como reconocimiento a esta labor, Pacto Global Ecuador otorgó a Vita Sanus una distinción como buena práctica de desarrollo sostenible, convirtiéndola en un referente para la transformación social y ambiental. (I)