Consternación y zozobra hay en la población de la ciudad de Babahoyo, capital de la provincia de Los Ríos, luego de los dos atentados registrados en menos de doce horas.

Producto de los ataques, una persona falleció y otras tres se encuentran gravemente heridas, entre ellos un exsargento de la Policía.

Publicidad

El último caso se suscitó aproximadamente a las 08:30 de este jueves 13 de mayo entre las calles 9 de Noviembre y Malecón, a la altura del hospital Martín Icaza. El blanco del ataque, de acuerdo con información preliminar que otorgó la Unidad de Muertes Violentas (Dinased) de la Policía, era un exagente que en ese momento salió de su casa para pasear a su perro.

Ese momento fue aprovechado por el sicario para disparar en dos ocasiones contra la humanidad del exservidor policial, quien quedó gravemente herido. Otro ciudadano, identificado como Joselo Varas Barona, que caminaba por esas calles y saludó al expolicía, fue la víctima mortal de este hecho violento. Él murió a causa de balas perdidas disparadas por el sujeto desconocido.

Publicidad

Por ahora, el expolicía se encuentra asilado en una casa de salud de Babahoyo.

Mario Escobar, jefe de la Dinased de la Subzona Los Ríos, indicó que se conoció por una fuente policial que el exuniformado se había retirado de la institución hace dos años y que tenía registrada una denuncia en la Fiscalía por supuestas amenazas recibidas al haber participado en varias investigaciones contra el crimen organizado.

“El sicario llevaba puesta la mascarilla y una gorra, con el fin de ocultar su identificación, luego del hecho huyó en una motocicleta, acompañado de otro sujeto. El expolicía se encuentra con el resguardo respectivo. El caso es investigado”, refirió el titular de esa unidad.

Otro atentado

Cerca de las 19:30 del miércoles 12 de mayo, en el coliseo Arturo Riofrío, ubicado en la ciudadela Luz Marina, de Babahoyo, tres sujetos atentaron contra la vida de los integrantes de un club de fútbol sala que se encontraban entrenando en el lugar.

La rápida acción de uno de los presentes permitió que no se registraran víctimas mortales, ya que procedió de manera inmediata a apagar las luces del Complejo Deportivo y así ponerse a buen recaudo de los sicarios. Producto de la balacera, tres personas resultaron heridas y ahora se recuperan en diferentes casas de salud de la ciudad.

Al parecer, el ataque era dirigido hacia una persona que ya habría recibido varias amenazas de muerte, pero no las había oficializado en la Fiscalía, según datos recabados por agentes policiales que acudieron al sitio.

Más de 25 indicios balísticos fueron hallados en la escena del ataque al grupo.

Ambos casos se encuentran bajo investigación, y según la Dinased, no tienen relación entre sí.

Asesinado la semana pasada

El pasado jueves 6 de mayo, el hijo de un dirigente de fútbol femenino fue asesinado bajo la misma modalidad, al estilo sicariato, por un sujeto desconocido cuando se disponía a abordar su vehículo que lo había estacionado entre las calles Barreiro y Vargas Machuca. La víctima fue identificada como Raúl Ochoa Villacís. En este caso el sicario también usaba mascarilla y gorra. (I)