La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) dispuso prohibir el ingreso al cráter del Guagua Pichincha, que es un volcán activo.
El Ministerio de Turismo hizo esa recomendación a los visitantes, pues sostuvo que deben cuidar su integridad y disfrutar de un viaje seguro.
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En sus redes sociales escribió: “Atención, exploradores y amantes de la naturaleza, queremos recordarles que, aunque la imponencia del volcán Guagua Pichincha es indiscutible, acogiendo las disposiciones de la SNGR, el ingreso al cráter está prohibido”.
Adujo que en el cráter podrían ocurrir explosiones freáticas, caída de rocas volcánicas, gases tóxicos.
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Entre las actividades permitidas están trekking de media montaña hasta la Virgen del Volcán o visitar esos lugares fuera del cráter en el sector de la antigua hacienda Palmira.
Además, ir a dos balnearios y a un rancho que cuentan con instalaciones adecuadas para recibir a turistas.
Desde finales del 2024 se han detectado anomalías en ese volcán, que se encuentra ubicado a 12 kilómetros al oeste de Quito.
Las anomalías están relacionadas con el aumento de los sismos aunque de pequeña magnitud, a excepción de uno que se presentó hace dos semanas, explicó el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (EPN), entidad que monitorea el estado de los volcanes.
Otras anomalías tienen relación con que en el fondo del cráter se ha detectado una deformación que es progresiva.
En los análisis hechos al contenido de gases se miden los tipos y se ha detectado la presencia de uno que no había anteriormente.
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La altura de las columnas de vapor ha aumentado y se han detectado ciertos puntos de calor asociados a incrementos de temperatura en el fondo del cráter.
Para el Geofísico, no es una situación normal porque antes de fin de año del 2024 había unos cinco sismos diarios que han pasado a unos 60 o más.
El Geofísico había recomendado a la población no descender hasta el fondo del cráter porque hay un incremento de temperatura, lo que provocaría que el agua contenida entre los poros se caliente, haya vapor, genere explosiones freáticas que arrojarían piedras, arena, gases que podrían ser dañinos.
Esa entidad especializada mencionó que en función de la peligrosidad que representa el ingreso al fondo del cráter existe una restricción vigente para cualquier actividad turística en ese sitio. (I)