La Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps) informó que en el mes de diciembre de 2021 ocurrió un consumo excesivo de agua en la ciudad de Quito, especialmente en los feriados de Navidad y Año Nuevo.

Así lo confirmó Jaime Garzón, gente de operaciones de la Epmaps, quien puntualizó que las zonas con mayor consumo fueron el extremo sur, el valle de Los Chillos y el sector noroccidental de la capital.

Según información de esta empresa metropolitana, normalmente se consumen 200 litros por habitante, cada día.

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En el mes de diciembre existió un promedio de 250 litros por habitante, diariamente. Incluso, representó un 25 % adicional comparado con diciembre de 2020.

Garzón explicó que este fenómeno se produjo debido a una serie de factores, como el caluroso clima (especialmente en los últimos días del año). También señaló que la temporada de vacaciones para trabajadores y estudiantes permitió que “tomen duchas más prolongadas, la gente regó las plantas, lavó más ropa, los carros, entre otros detonantes que promovieron un consumo acelerado del líquido vital”, argumentó.

Según la proyección poblacional del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), para el 2020 el cantón Quito contó con 2′781.641 habitantes. Si multiplicamos esto por los 200 litros que consume en promedio cada persona, obtenemos la cifra de 556′328.200 litros diarios.

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Esto quiere decir que en diciembre se consumieron 698′410.250 litros diarios. En todo el mes significan 21.557′717.750 litros. Esto equivale a 6.387 piscinas olímpicas aproximadamente.

“Tenemos que estar conscientes de que el agua es un recurso limitado, tomamos de la naturaleza y la transformamos en potable. Al ser un recurso limitado, debemos cuidarlo al máximo, consumiendo lo justo, no desperdiciándolo”, añadió Garzón.

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Para la abogada ambiental Verónica Arias Cabanilla, el consumo de agua ha ido aumentando paulatinamente en Quito y en varias zonas del país. “Los ecuatorianos estamos entre los que más agua consumimos en toda Latinoamérica”, enfatizó.

Esto, según Arias, se da porque no ha existido una necesidad del líquido vital, y al no experimentar un desabastecimiento se ha consumido sin límite alguno. “Las campañas de ahorro de agua han sido pocas. Creo que en algún (periodo) entre el 2015 y 2019 hubo un ahorro de agua, pero después ya no se hicieron campañas de concientización, y estas deben ser permanentes para generar un hábito en la ciudadanía”, añadió.

Desde la Epmaps informaron que desarrollan nuevos proyectos para aumentar la oferta de agua para Quito, sin embargo, hasta el momento tienen asegurado el líquido vital hasta el año 2050. Es decir, la capital no tendría problemas para el abastecimiento de agua potable por los siguientes 28 años.

Sobre las opciones para generar un mayor control en el consumo de agua, señalaron que no se ha tomado en cuenta un aumento en el valor de la tarifa. Por el momento han implementado proyectos de educación en escuelas y colegios, con el fin de que los estudiantes sean los educadores en sus casas sobre la importancia de la preservación del agua.

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Además, emitieron algunas recomendaciones para evitar el desperdicio de agua:

  • No lavar los vehículos con la llave abierta constantemente.
  • Tomar duchas por tiempos moderados (de 3 a 5 minutos).
  • No regar plantas o jardines al mediodía (la mayoría se evapora, por lo que recomiendan que se realice en las primeras horas o la noche).
  • Cerrar la llave mientras se afeita o lava la boca.
  • Descongelar los alimentos con anticipación (no dejar bajo un chorro de agua).
  • Verificar la fuga de tuberías en sus domicilios y reportar a la Epmaps en caso de existir.

En fin de año se reportaron cortes de agua en algunos sectores de Quito. El gerente de operaciones señaló que justamente fue en varias zonas altas de la ciudad y se debió al alto consumo generado en la capital, que causó un desabastecimiento momentáneo en algunas plantas de distribución. (I)