El zoológico de Quito alberga alrededor de 120 especies, lo que corresponde a 1.700 animales. Entre ellos hay recién nacidos que tienen un cuidado particular, pues demandan condiciones para una óptima temperatura, el alimento y la reinserción a la vida silvestre.

El zoo, ubicado en la parroquia de Guayllabamba, ha recibido cerca de quince neonatos durante los últimos meses, a los que se ha podido mantener en un ambiente propicio para que su crecimiento no sea riesgoso.

La bióloga del zoo, María Beatriz Cabezas, aseguró que el cuidado de una cría que ha sido alejada de su madre natal es un proceso difícil, ya que la observación hacia la especie debe ser permanente, tratando de replicar la atención que tendría en su hábitat.

Publicidad

Un menor de edad recibió atención médica tras vacunación contra la poliomielitis, la rubeola y el sarampión, en Quito

“La mayoría de ellos, a edades muy tempranas, van a necesitar ser alimentados cada dos o tres horas. Igualmente, hay que cuidar lo que es la humedad a la que ellos se encuentran para simular la temperatura que tendrían al lado de su madre”, explicó.

Además, añadió que reinsertar a un animal mamífero en la vida silvestre es complicado, ya que en el momento en que reciben atención humana la adaptación es distinta, y al liberarlos pueden ocurrir problemas de supervivencia.

“Aquí nosotros podemos sustituir lo que es la alimentación y la crianza que les servirá para llegar a adultos, pero los comportamientos que deberían tener, en términos de caza o defensa, son imposibles de enseñar”, detalló María Beatriz.

Publicidad

Delincuentes camuflados detrás de árboles roban en el parque El Trébol, en Quito

La alimentación de los pequeños es un elemento para destacar, ya que del tamaño del recién nacido dependerá la dieta que consumirán y la transición que experimentarán en la termocuna de la que dispone el zoológico para la observación de las especies.

QUITO.- Termocuna especializada en guardar la temperatura para que el neonato pueda simular el calor corporal de su madre. Foto: Alejandro Ortiz

“Si es muy chiquito, tenemos que comenzar con leche. De igual forma, depende de cuánto tiempo deba comer solo líquido o cuándo está preparado para comer sólidos. Todo esto depende mucho de la especie también”, aseguró la veterinaria del zoo, Betsabé Trujillo.

Publicidad

Además, contó el caso puntual de una cría que el zoológico rescató de las calles de Ibarra. Se trata de una comadreja o chucuri, nombre local de la especie, que llegó sin laceraciones y con un peso de 10 a 20 gramos; y, bajo el protocolo de cuidado, hoy tiene un peso de 60 gramos y ha empezado a comer sólidos.

“No llegó con ningún tipo de lesión; pero, al ser neonato, su pronóstico fue reservado, porque no sabemos cuánto tiempo estuvo alejado de su madre o si consumió algo más que pudiese haber alterado su sistema. Él llegó aparentemente sano”, señaló.

Vía Alóag-Santo Domingo fue habilitada tras derrumbe en el km 84

Tras una ventana pequeña, en la termocuna, se pudo ver cómo la comadreja comía una especie de papilla preparada a base de paté para gato y leche. Al ser un animal carnívoro, la temperatura establecida fue de 29 grados centígrados, por la estatura de la especie; pero actualmente ha ido disminuyendo de 25 a 15 grados por las defensas que va tomando.

QUITO.- Comadreja o chucuri recién nacido en la termocuna bajo cuidados paliativos. Foto: Alejandro Ortiz

El zoológico de Quito abre sus puertas de martes a domingo en horarios de 09:00 a 16:00. Los lunes lo hacen solamente cuando se trata de un feriado. Los precios son de $ 4 (niños), $ 7 (adultos) y $ 3 (personas de tercera edad).

Publicidad

Asimismo, por el Día del Niño, este próximo 1 de junio habrá promociones para que chicos y grandes puedan visitar este rincón de la naturaleza en medio de Guayllabamba. (I)