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De 110 a 10.000 estudiantes: la Universidad San Francisco de Quito, el legado de Santiago Gangotena

Los restos del académico fueron sepultados el domingo en el camposanto Monte Olivo.

QUITO.- Santiago Gangotena cumplió uno de sus sueños más grandes, educar. La Universidad San Francisco de Quito fue el campo de batalla para cambiar pensamientos y formar grandes profesionales. Foto: Cortesía USFQ Noticias

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La tarde de este domingo 23 de abril fueron sepultados los restos de Santiago Gangotena en el camposanto Monte Olivo. El fundador de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) falleció atropellado la noche del viernes 21, dejando un legado de anécdotas, triunfos y visiones entre sus allegados.

Carlos Montúfar, cofundador del centro superior, recordó entre lágrimas y sonrisas algunas experiencias vividas con Santiago para crear una estructura sólida detrás de lo que hoy es la universidad, y así luchar contra un sistema que, en ese entonces, no les permitía levantar el primer centro académico privado del país.

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“Santiago persistente, tenaz, molestaba y molestaba. Allí pasaron diez años y poco a poco creó la Corporación de Promoción Universitaria, con el fin de levantar la primera universidad privada del país, ya que la ley no permitía” señaló el directivo.

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Su modelo de estudio norteamericano basado en artes liberales trascendió en las nuevas generaciones. La influencia de su liderazgo lo llevó hasta el Congreso Nacional donde le negaron la posibilidad de traer esta nueva tendencia.

“Un día me llama el Santiago y me dice: ‘¡Ve, abrimos la universidad o me regreso a Estados Unidos!’. Entonces levantamos algo de fondos y se llamó por periódico. Tuvimos 2.000 personas interesadas en la primera oficina de la 12 de Octubre” reseñó Montúfar.

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El 1 de septiembre de 1988 Santiago Gangotena alquiló una casa y fundó lo que ahora es la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) con pupitres donados, 110 alumnos y 12 profesores, en la avenida 12 de Octubre.

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Lo que parecía algo pequeño, se convirtió a futuro en un gran centro superior. Santiago y los directivos de la época se llenaron de éxitos hasta llegar a tener 10.000 estudiantes por semestre y varios programas de intercambio a nivel internacional.

“Una vez que la universidad empieza a funcionar, Santiago ya no era secretario general y pasó a ser canciller. Después por una ley fue rector por dos años, pero el título de canciller lo mantendrá dentro de la institución” aseguró.

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Santiago Gangotena fue el fundador de la USFQ, se desempeñó como rector y canciller, designación que tenía hasta la actualidad. También fue docente, aunque esas funciones ya no las ejercía, pues estaba más dedicado a dar conferencias, pero siempre ligado a la academia.

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Apasionado por la educación. Montúfar afirmó que la docencia siempre fue el fuerte de Santiago Gangotena, los estudiantes admiraban su trabajo y su ayuda en las aulas.

“No hubo ningún año que no practicásemos la docencia. A Santiago le gustaba dar clases de autoconocimiento, de filosofía. Eso le gustaba, yo más bien era ciencias”. Apuntó

Sin embargo, el mayor legado y la obra más grande dentro de la institución fue fomentar las artes liberales y cambiar el pensamiento de muchas personas que vivían encerradas en su zona de confort.

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“El concepto que se introdujo es que toda profesión debe tener un conocimiento general. No puede haber un abogado que no sepa de psicología. Un núcleo común de materias que le permitan al estudiante conocer el mundo”, afirmó Montúfar.

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Para Pablo Carrera, docente de la USFQ, Santiago más allá de un profesor siempre fue un amigo y en los pasillos lo reconocían como tal.

“Santiago inspiraba confianza y cercanía porque no dejaba que le digamos doctor o que de pronto le digamos de usted. En ese momento la comunicación fluía”, dijo.

Finalmente, Carrera contó las aficiones que tenía Santiago Gangotena y sus enseñanzas que trascendían el aula de clases.

“Nos enseñaba cosas más allá de la carrera. Tan diferentes como cómo tomar una copa de vino o cómo poner una mesa. Cómo comportarse en un coctel o en una reunión. Cosas que te ayudan un montón”, señaló el docente. (I)

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