Hace siete años la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) decidió unirse a la campaña de crear un personaje para promover la prevención de siniestros de tránsito y que apoye a los conductores para mitigar este problema, que se ha incrementado con el pasar del tiempo.
En el 2016 nace María Prudencia, una singular muñeca que empezó como una ilustración y después se la llevó a las vías para que en cada operativo concientice de manera lúdica a una mejor movilidad en la ciudad.
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Desde la entidad también buscaron una figura masculina que muestre temple y disciplina, con el fin de reducir el índice de víctimas mortales en las arterias y darles a las personas un camino más simple para que puedan respetar las señales de tránsito.
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Así, cuatro meses después, nace Beto Control. En ese año los presentaron, pero todos se preguntaban ¿quiénes están detrás de ellos? Dos agentes civiles en servicio activo tomaron la responsabilidad de darles vida a estos curiosos personajes.
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La agente Paola Tapia es María Prudencia. Ella contó que lo más gratificante es poder compartir con niños, niñas y representar a las mujeres que conforman la institución.
“María Prudencia es mucho para mí porque es un personaje que es amigable con los niños, con la ciudadanía, los adultos mayores. Es lo que representa a las mujeres que conformamos la AMT”, señaló.
De igual forma, habló sobre la particularidad de saber manejar la doble identidad que encuentra al momento que se pone el traje y cuando debe controlar el tránsito como un miembro más de la unidad.
“Como agente de tránsito ya viene a ser más fuerte, más seria, más firme. Totalmente distinto a cuando soy María Prudencia”, indicó.
Tapia jamás dudó al aceptar el papel, pues se reconforta cada vez que puede ayudar y formar parte del crecimiento de las personas.
Recordó una anécdota, y dijo sentirse emocionada, cuando pudo responder a la petición de una menor sordomuda, pues usando el lenguaje de señas logró comunicarse.
Por otro lado, Samuel Paucar, funcionario de la AMT, se viste de Beto Control. Él busca que la identidad de la institución se vea marcada a través de la figura y que en otros países sepan qué rol cumplen en lo interno.
“Nosotros queremos que Beto Control sea el nombre y marca de la AMT, tal cual en otras entidades que disponen este medio para hacerse conocer”, explicó.
Mencionó que esta estrategia ha dado resultado, ya que en distintos operativos realizados por las calles de Quito los conductores responden de forma distinta cuando ven a Beto Control y a María Prudencia. (I)