La Policía Nacional y el Ejército ecuatoriano se pronunciaron este lunes, 22 de septiembre, tras los desmanes registrados en Otavalo, Imbabura, donde un grupo de manifestantes atacó instalaciones policiales y provocó graves daños materiales en el paro nacional.

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Según informó la Policía, alrededor de 1.000 personas irrumpieron en un cuartel de la institución. Esto dejó dos servidores policiales heridos, daños materiales en la Policía Judicial, además del robo de cuatro motocicletas y la quema de vehículos policiales y civiles.

La institución recordó que estos bienes son de uso exclusivo para garantizar la seguridad ciudadana y advirtió que su destrucción limita la capacidad de respuesta ante emergencias.

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El Ejército también condenó estos hechos y aseguró que mientras los “verdaderos trabajadores piden paz y respeto”, ciertos grupos encapuchados aprovechan las protestas para “sembrar violencia”, sin representar a la mayoría de los ciudadanos honestos.

Las autoridades señalaron que las acciones violentas ponen en riesgo la integridad física de los uniformados y ratificaron que continuarán vigilando y haciendo operativos para restablecer el orden en Otavalo. (I)