La mañana de este jueves, 23 de octubre, la Unión de Organizaciones Campesinas de Cotacachi (Unorcac) lideró una marcha pacífica en las calles de Cotacachi, provincia de Imbabura.
Esta movilización se inició a las 09:30 y se desarrolló en un contexto de persistente tensión, pese a que la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) declaró el fin de las movilizaciones nacionales.
La Unorcac, no obstante, resolvió continuar con la medida de protesta, llevando a cabo una “marcha por la dignidad”. La marcha, además de su objetivo político, se transformó en un acto solemne de recordatorio y exigencia.
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La movilización, que se inició con normalidad, congregó a cientos de comuneros que vestían sus trajes tradicionales. El recorrido por las principales arterias de Cotacachi se caracterizó por su orden y disciplina.
La columna de manifestantes se dirigió hacia la carretera E35, una vía clave en la provincia, lo que generó de inmediato interrupciones del tráfico en la ruta principal que conecta Ibarra con Otavalo.
En el corazón de esta marcha resonaba un grito unificado: “¡Justicia para Efraín!”. Efraín Fuerez, un comunero de la organización, murió tras resultar gravemente herido durante las protestas previas, convirtiéndose en un símbolo de la resistencia. Precisamente, el enfoque de la jornada fue honrar su memoria.
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Los indígenas llegaron hasta el lugar exacto donde murió Fuerez, realizando una emotiva ceremonia al final de la marcha.
El contexto de la protesta se remonta al 18 de septiembre, cuando la Unorcac convocó inicialmente al paro. La organización manifestaba su rechazo a la anunciada eliminación del subsidio al diésel.
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En este nuevo capítulo de la protesta, los manifestantes también se encontraron brevemente con un grupo de militares, lo que mantuvo una atmósfera de tensión en la zona. Cerca del mediodía la Policía usó bombas lacrimógenas, esto dispersó por un momento a los manifestantes.
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Martha Tuquerres, presidenta de Unorcac, se pronunció el miércoles 22 de octubre para destacar que la organización cumplía “30 días de resistencia”. Ella enfatizó: “A pesar de que nos está minimizando el Gobierno, aquí estamos hombres y mujeres alzando la voz por todos los paquetazos que se nos vienen en contra del pueblo”.
La líder indígena concluyó su mensaje con consignas que resumen el espíritu de la lucha: “La lucha sigue, sigue. Efraín vive, vive. No estamos intimidados, sino fortalecidos. No somos terroristas, somos un pueblo que tiene sabiduría y filosofía”.
Un punto clave, reiterado por la dirigencia, es el distanciamiento de la Unorcac respecto a la Conaie. Durante una asamblea previa, la Unión de Organizaciones Campesinas Indígenas de Cotacachi aclaró que no pertenece a la estructura de la Conaie y que su decisión de mantener las medidas de hecho responde a su compromiso directo con la memoria de Efraín Fuerez y las bases locales. (I)
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