A las 12:30 de este miércoles, 30 de julio, arribó el “primer tren de olas” a territorio continental ecuatoriano, específicamente a Esmeraldas.
Se trató de una “perturbación mínima, de 10 centímetros por encima del nivel medio del mar”, confirmó Andrés Pazmiño Manrique, capitán de Navío de Estado Mayor Técnico, director del Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada (Inocar).
Este comportamiento se ha mantenido a lo largo de todo el perfil costero.
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Manabí fue el segundo territorio que recibió las olas, a la altura de Puerto López. Se espera que las perturbaciones sigan hacia Guayas y El Oro.
De forma preliminar, en Puerto López (Manabí), las olas llegaron a 30 centímetros. Un promedio que se prevé se mantenga en las demás áreas, por lo cual se calcula que la media en el continente será de 20 centímetros.
Hay que anotar que estas perturbaciones alcanzaron también la ciudad de Salinas, en Guayas.
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“Nos ayudó que nuestra marea estaba baja”, explicó Pazmiño Manrique sobre el descenso en intensidad que se ha dado hasta el momento en territorio continental.
Hay que recordar que, al ser un fenómeno natural, el comportamiento varía constantemente.
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Por ejemplo, en el caso de Esmeraldas dichas perturbaciones se han reducido hasta los 0,05 metros.
Este fenómeno natural que motivó la alerta de tsunami se anticipó desde las 20:00 de este 29 de julio, como efecto del terremoto en la zona oriental de Rusia, Kamchatka.
A pesar de la distancia que hay entre Ecuador y el país ruso (aproximadamente 11.000 km), la cantidad de energía aquí desatada por el terremoto en Rusia produce este tipo de comportamientos en el mar.
Una especie de onda que va impactando en diversos territorios, entre ellos la zona del océano Pacífico y también una parte costera de Estados Unidos.
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El alcance preliminar de este fenómeno marítimo en Ecuador estaba previsto que llegue a los 1,5 metros, de acuerdo con la proyección de Inocar.
Finalmente, el punto más alto reportado hasta la 13:00 de este 30 de julio fue de 1,3 metros en la isla de Santa Cruz, en las Galápagos.
A esta zona dichas perturbaciones llegaron a las 10:37 y desde entonces, se encuentran en continuo monitoreo por parte del Inocar y la Armada Nacional.