Andrea Espinoza apenas alcanzó a levantar sus electrodomésticos la noche de este lunes, 24 de febrero, cuando el estero se desbordó en el sitio de El Mate de la parroquia Calderón, cantón Portoviejo.
Una masa de lodo y palos les cerró el paso, y la puerta de su casa quedó trabada con toda su familia adentro. En ese instante, no le quedó más que subir sus cosas a la segunda planta y esperar a que bajara el agua.
Publicidad
La mañana de este martes, 25 de febrero, Andrea y su familia limpiaban la vivienda. Los pedazos de palo arrastrados por la corriente seguían allí. Sus vecinos también se habían dado a la tarea de limpiar sus casas y sacar el lodo que había ingresado el día anterior, cuando el estero se salió de su cauce.
Unas 30 familias resultaron afectadas en El Mate por las inundaciones, pero en todo Calderón la cifra llega a 200, según datos del Municipio de Portoviejo.
Publicidad
Ruddy Navarrete, presidente de la parroquia Calderón, dijo que la crecida los agarró por sorpresa y con mayor intensidad. Las lluvias en este mes han sido muy fuertes, causando inundaciones en la parroquia Riochico, que es una zona cercana, agregó.
Lluvias dejan inundaciones y deslaves en Santa Ana y Portoviejo
“Aquí hay un ducto cajón que es muy pequeño para toda el agua que viene. Ayer se evacuó a varias familias en Calderón porque el agua les llegaba hasta la cintura”, expresó.
El dirigente expuso que hay varias casas afectadas y puentes destruidos por el lodo.
José Loor, habitante de El Mate, comentó que no habían vivido en los últimos años un invierno tan fuerte como este. Él perdió parte de sus enseres, ya que apenas alcanzó a sacar algunos a la carretera principal. Señaló que la creciente fue de un momento a otro. A las 19:00 el agua empezó a desbordarse y casi de inmediato llegaron el lodo y los palos.
Mientras que en el centro de Calderón, la mañana de este martes, 25 de febrero, sus habitantes amanecieron limpiando la zona, ya que el lodo había ingresado a varias casas y negocios desde la mañana del lunes, cuando el río Chico se desbordó.
Ese día, personal del Cuerpo de Bomberos evacuó a las personas que se habían quedado atrapadas en sus viviendas. El agua llegaba hasta la cintura en algunas zonas del lugar.
Ramón Cedeño, quien estaba sacando el agua de su casa y de una gruta en la esquina de su zona, comentó que para los sectores ubicados en las zonas altas, montaña adentro, las lluvias son muy fuertes, y por eso el agua baja con fuerza por Calderón. “Tengo 72 años y no veía algo así desde el fenómeno de El Niño en 1998; en menos de dos días hemos tenido dos inundaciones”, sostuvo.
En Portoviejo hay 38 familias albergadas tras las intensas lluvias que provocaron inundaciones. La Alcaldía y el Gobierno, a través del MIES, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos y el Ministerio de Salud Pública, han trabajado en conjunto para darle asistencia a cerca de 150 personas.
A todos los damnificados se les brindan servicios médicos y alimentación; también han recibido donaciones kits de dormir, de aseo, ropa, entre otros.
En botes evacúan a familias en la parroquia Calderón de Portoviejo
David Villacreses, director cantonal de Desarrollo Humano del GAD, manifestó que hay dos albergues instalados. Uno se ubica en El Rodeo, donde hay 31 familias; mientras que el otro está en Las Chacras, en Riochico, donde se encuentran siete. “Hay albergues listos para funcionar en San Plácido, Chirijos, Colón, Picoazá, Calderón y Riochico”, añadió. (I)