QUEVEDO
Un fuerte contingente militar se encuentra desplegado en Los Ríos para participar en operativos que permitan reducir las muertes violentas.
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Los Ríos es una de las provincias que se encuentran en estado de excepción ante el incremento de asesinatos. Se registran 176 muertes violentas en lo que va del año.
Policías y militares se encuentran activos y rondan los trece cantones en busca de resultados y sobre todo para disminuir la violencia criminal.
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Gustavo Iturralde, comandante de la brigada de Fuerzas Especiales, informó que desde que se encuentra en ejecución el estado de excepción, las operaciones militares se realizan en forma inmediata.
¿Por qué se incluyó en estado de excepción a Santa Elena y Los Ríos?
En total más 600 militares pernoctan en Los Ríos, 70 de estos llegaron desde la Brigada Patria de Latacunga y se espera en los próximos días el arribo de más uniformados.
La intención es llegar a todos los cantones y sectores más conflictivos, se informó, al mismo tiempo los militares se encuentran realizando operativos de control de armas y explosivos.
Un trabajo similar ejecuta la Policía. Esta institución del orden desde el 20 de marzo ejecuta en Quevedo un plan de intervención policial que contempla la llegada de 270 policías especializados más en las diferentes unidades.
Con apoyo de estas unidades los agentes estaban tras la pista de una presunta organización delictiva dedicada al cometimiento de varios delitos, entre ellos, el porte de armas de fuego y que operaba en Quevedo.
Tras obtener información reservada, sin importar la tempestad que caía durante la noche del lunes y madrugada de este martes, los agentes de GIR, GOE, GOM y de otras unidades llegaron hasta la cooperativa Gustavo Campi de la parroquia San Camilo.
En el sitio allanaron una vivienda donde se realizaba un velatorio, todo esto para poder detener a Isidro Juan M. y Elías Moisés O.
Dentro de la casa hallaron una mochila con una subametralladora con empuñadura de madera color café, una alimentadora con cinco cartuchos calibre 9 milímetros, además de un fusil 7.62 AK 47 con su respectivo cargador y alimentadora.
Otras evidencias fueron un cartucho calibre 21.68 y dos revólveres, uno calibre 38 y otro 3.57. (I)