Jeaneth Mendoza, madre de Diego Moncayo, el estudiante ecuatoriano que está atrapado en una ciudad cerca de la frontera rusa, volvió a clamar este viernes por atención del Gobierno para rescatar a su hijo.

Este viernes llegó antes del mediodía una aeronave fletada con 248 ecuatorianos que hicieron parte del primer vuelo humanitario luego de su huida tras la invasión rusa a Ucrania.

“Mi hijo ha vivido cosas fuertes, un bombardeo donde se salvó de milagro. Ya se salvó una vez, Dios le acompañó porque estuvo en cruce de balas en una población llamada Sumy. Él se encuentra solo, asilado en una casa de una amiga ucraniana, sin salida”, alertó esta madre cuyo hijo se desvió en su intento de escape de la invasión rusa a la capital ucraniana.

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Mendoza dijo estar “desesperada” porque tras la “luz” que vieron con el anuncio del corredor humanitario para la salida de civiles, no ha tenido respuesta de las autoridades para sacar a su hijo. El lunes próximo 7 de marzo, ella y su familia realizarán un plantón para pedir el apoyo.

“Diego no puede salir solo. Está a 16 horas de la frontera en carro, caminando será una semana, diez días”, anotó al pedir ayuda.

“Por favor, no nos dejen solos, el canciller ha dicho que ningún ecuatoriano se va a quedar”, dijo entre lágrimas en un desgarrador audio al que Efe tuvo acceso.

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Atrapado en frontera rusa

Mi hijo me cuenta una historia de terror, de película, por lo que le tocó vivir en Sumy. Gracias a un acompañante ucraniano logró salvar su vida”.

Mendoza, con un nudo en la garganta, pide apoyo para su hijo, quien ha quedado atrapado en Ucrania.

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A través de un audio de WhatsApp, esta madre contó el 1 de marzo de 2022 que “al producirse el evento (avanzada rusa), mi hijo Diego sale de Kiev en tren junto a dos chicas y un chico ucranianos”.

Llegaron a Sumy a la 01:30 sin saber qué hacer y se refugiaron en una escuela, al amanecer subió al tren pero no sabía para dónde iba. Se alejó más del objetivo, que era salir de Ucrania y llegar a Polonia, y ahora está más cerca de Rusia”.

“No sé si fue error o no, pero debía salir porque bombardeaban Kiev”.

Un ecuatoriano en medio de la guerra

La situación es muy dura para Diego y su familia “Mi hijo me dijo que esa ciudad se la tomaron los rusos. Él vivió un combate, me cuenta historias sacadas de pesadillas, de películas de terror.

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Vio cómo los rusos llegaron en tres camiones y mataron a mujeres, a niños. Vio morir a la gente en esa ciudad. Luego llegó el ejército ucraniano y pudieron salir en un bus humanitario”, narró entre lágrimas para el audio.

Subir al autobús fue otro obstáculo, pues no dejaban abordar a varones. Finalmente, el joven ucraniano intervino y lograron subir los 4 y llegaron a Shostka.

“Mi hijo, ninguno, no estaba preparado para esto. Él es fuerte y está de pie. Hemos decidido que mi hijo se quede allí, en casa de una de las ucranianas que le ha dado refugio”.

Obviamente, como madre no quiere exponer a su hijo a otro riesgo.

El joven, que estudia filología, está a 13 horas de la frontera. Pienso que debería bordear Ucrania y es muy riesgoso, agregó Jeaneth Mendoza

La madre de Diego reveló que el miércoles 2 de marzo le indicaron desde la Cancillería que “están esperando la orden de un vehículo para que lo saquen y que están en conversación con otros países”. (I)