Con bandera, sombreros y pitos, los argentinos residentes en Quito se congregaron en la sede de su embajada para poder ver el partido.
La euforia se apoderó de los fanáticos desde el primer tiempo, cuando la selección se puso arriba del marcador frente a Croacia.
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Los goles de la Albiceleste se festejaron con emotividad, pues consolidaban la presencia de Argentina en la final.
“¡Vamos, vamos, Argentina! ¡Vamos, vamos a ganar! ¡Que esta banda quilombera no te deja, no te deja de alentar...!”, se cantó varias veces.
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A la sede de la embajada llegaron decenas de argentinos de todas las edades. Antes del cotejo, el espacio asignado estaba copado.
Unos llegaron con sus familias para poder disfrutar del encuentro futbolero de la única selección de Sudamérica que quedó con vida en la cita mundialista.
La transmisión del cotejo se realizó en una pantalla gigante instalada en el lugar.
En Guayaquil también los argentinos se congregaron en la sede del Centro Ecuatoriano Argentino, en Miraflores.
Argentina venció por 3-0 a Croacia. Al final hubo abrazos, cánticos y una fuerte carga emotiva.