El problema de desabastecimiento de gasolina en el departamento de Nariño, frente a Ecuador, estaría por alcanzar una solución temporal con el arribo de 44 tanqueros provenientes de Neiva, en Colombia por carreteras ecuatorianas.

El convoy con el derivado colombiano ingresó ayer en la noche por el puente internacional San Miguel, en Sucumbíos, continuó por la ruta Lago Agrio - Coca - Quito - Tulcán - Rumichaca - Ipiales - Pasto.

El carburante será distribuido a 56 poblaciones del vecino departamento, ubicado en el sur occidente colombiano.

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Eduardo Enríquez, viceministro de Transporte de Colombia, quien arribó después de las 14:30 de hoy al puente internacional de Rumichaca para verificar el ingreso de la flota de tractocamiones, informó que el próximo lunes arribará al puerto de Tumaco -frente a Esmeraldas-, un barco con un 1 millón 700 mil galones más para enfrentar la carestía.

Los más de dos millones de galones podrían solucionar el suministro durante los próximos 15 días, comentó Enríquez.

El abasto de carburantes en el vecino departamento genera cierta tranquilidad en los conductores tulcaneños que deben hacer filas de hasta dos y tres kilómetros para acceder a $15 diarios autorizados, mientras dura la emergencia en Colombia.

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En Ipiales se realiza un Consejo Extraordinario de Ministros convocado por el presidente Gustavo Petro, que escuchará a los sectores productivos y gremios de esa jurisdicción fronteriza, que está aislada tras un deslave registrado el pasado 9 de enero en Rosas, Cauca.

Ese día se deslizaron entre ocho y nueve millones de metros cúbicos de tierra, que borraron la carretera Panamericana. Hay expectativa sobre esta reunión que definiría un plan para enfrentar la emergencia, que podría extenderse por varios meses hasta que esté lista la construcción del empalme vial.

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Las cámaras productivas de Nariño han manifestado que las pérdidas son incuantificables, siendo los sectores como los de la leche, papa, construcción, transporte de carga, entre otros, los más golpeados. (I)