José Corozo, ecuatoriano, y Priscila Año, española, llevan diez años juntos. Viven en Quito. Se conocieron de manera fortuita en Ecuador, y después él viajó a España. Su amistad evolucionó hasta que contrajeron nupcias en el país.

José, de 43 años, es economista, labora en una institución pública, además tiene una maestría en Administración de Negocios y realiza capacitaciones.

Priscila, de 45 años, baila flamenco y es actriz. Trabaja de forma independiente con sus propios proyectos y vive en Ecuador desde hace doce años.

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Priscila Año y su esposo, José Corozo, en una celebración navideña. Foto: Cortesía

Una vida de fusión cultural en Quito

Para ellos, la Navidad es una época bonita, muy especial y familiar. Les gusta armar un árbol en familia y también compartir.

La familia de José se une a la celebración navideña y suelen hacer regalos el 24 de diciembre, pero no dejan de lado una tradición típica española como el Día de Reyes.

Para Priscila esta celebración, que se conmemora el 6 de enero, es más importante, por lo que hay regalos dobles.

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Para la Nochebuena han hecho algunas fusiones: a veces, de la cultura española, han cenado campanadas. También varían sobre qué preparar para ese día especial: pavo, cerdo o enrollado de pollo.

Sin embargo, este 2025 será un poco diferente porque una hermana de él se encargará del menú y no habrá ni comida ecuatoriana ni española, sino mexicana.

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Ha habido ocasiones en que no la pasan en la ciudad, sino que viajan a la playa.

Celebraciones y adaptaciones culturales

José mencionó que han aprendido a combinar las diferentes culturas y a valorar lo bueno de cada una de ellas.

El tradicional año viejo en España no se hace, indicó Priscila, pero sí en el país. Por ello, comparten con los vecinos, se quema un monigote y hay buenos deseos para el siguiente año.

Para José, la celebración del Día de Reyes ha sido algo nuevo, pero le ha tocado participar como rey mago en algunos eventos en el Centro Español, un espacio donde se promociona la cultura de esa nación, se comparte y se dan regalos.

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“Hay que tener una perspectiva abierta”, sostuvo José, “porque al tener una pareja de otra nacionalidad hay que adaptarse a la parte cultural, compartir y entender que hay dinámicas, lenguajes y formas, y de esa manera enriquecerse”.

Para Priscila, diciembre es un mes donde siente melancolía porque extraña mucho su país y a sus familiares, pero lo que no echa de menos es el clima, pues es época invernal y hace mucho frío.

De la época navideña añora los polvorones y los turrones, que son unos dulces típicos de España.

Ha habido ocasiones en que por las festividades de diciembre no hay ni comida ecuatoriana ni española. Recordaron que en una ocasión prepararon sushi para variar un poco.

No ha faltado la picada española con jamón serrano, aceitunas, embutidos y vino de cualquier país.

Priscila tiene amigos españoles, pero indicó que es importante estar con la familia directa, donde hay demostraciones de cariño y mucho más en estas fechas.

La celebración del Día de Reyes, tradicional de España, se mantiene en Ecuador. Foto: Cortesía

El 6 de enero en España se conmemora el Día de Reyes, donde, según la tradición, se recrea la cabalgata que llegó de Oriente con regalos para Jesús. Se dejan obsequios en el árbol la noche del 5 y al siguiente día se abren los regalos.

En su casa intercambian regalos por esa fecha y se compra el roscón de Reyes, una especie de pan dulce.

José se disfrazó de uno de los reyes en el Centro Español, adonde acudieron niños de fundaciones y de orfanatos antes de la pandemia del coronavirus. Antes hubo una peregrinación. El 2026 también se organizará. Para él, será nuevamente una oportunidad para llevar la alegría a un niño.

“La mezcla de culturas siempre es enriquecedora y yo amo Ecuador, mi esposo ama España; de momento estamos aquí, el futuro nos dirá, pero el tiempo que estamos aquí en Ecuador sí intentamos rescatar un poquito, por lo menos el Día de Reyes”, dijo Priscila.

El lenguaje de los españoles le ha sido un poco complicado a él. Mencionó que los naturales de España hablan todo directo y claro, y no se guardan nada.

Otra de las características es que su esposa tiende a ser bastante independiente.

Para ella hubo algún choque cultural, pero destacó que José tiene una mentalidad bastante abierta y, en ese sentido, no es un hombre típico machista.

De su matrimonio han nacido cuatro hijos y, aunque han ido en otras fechas, Navidad es una fiesta que aún no han pasado en España. (I)